El 30 de abril habrá de conmemorarse nuevamente el Día del Niño, para ello instituciones de gobierno, organizaciones sociales, medios informativos, cadenas comerciales, instituciones educativas, en fin un sinnúmero de personas trata de hacer de ese día algo diferente para festejar a los menores, a las personas que serán el futuro de México y, en muchos casos ya, el presente.
Sin embargo, qué ocurre en los demás días, qué hacemos por ellos, muchos de estos al finalizar sus estudios los que tuvieron la oportunidad de hacer una carrera difícilmente tendrán un lugar dónde trabajar y otros más que no pudieron continuar con ese derecho que estos tienen, no se les brindó esa oportunidad y peor aún en un futuro no tendrán dónde trabajar, convirtiéndose en un problema social y de seguridad para todos por no haber cumplido con una obligación en los 365 días del año.Con consternación vemos cómo cada día estos pequeños se convierten en el blanco fácil de la delincuencia, quienes con unos cuantos pesos los convencen de trabajar con ellos y los ejemplos los podemos encontrar diariamente, uno de estos el de tres menores que fueran capturados en Tulancingo, Hidalgo; niños de apenas 14 años, con todo un futuro por delante y que estos dejaron de jugar o jugaron a ser delincuentes. Estos pequeños trataron de secuestrar a otro niño con pistolas de juguete y un cuchillo, con chalecos antibalas de juguete. Al encontrarse en su camino a un menor lo agredieron y lo amenazaron con las armas y trataron de llevárselo a la fuerza, sin embargo, el menor, armándose de valor, comenzó a gritar y a hacer lo necesario para que llamara la atención y ser rescatado por familiares y vecinos, de no haber resultado estas armas de juguete el pequeño quizás no hubiera tenido la oportunidad de ser rescatado, pues en muchos casos vemos cómo los menores portan mejores armas, inclusive mejor que los encargados de la seguridad pública, ya ve usted el otro caso en Morelia cuando un elemento trató de prevenir un asalto y resultó muerto y ahora sí, después de niño ahogado, pues dicen que les dotarán de armas. Siguiendo con el caso de los menores, a estos también se les aseguró una bolsa con 200 municiones de plástico y un cuchillo de aproximadamente 30 centímetros de largo, cuatro teléfonos celulares, una cuerda, un rollo de cinta canela y dos cohetes de color naranja. La autoridad debido a esta problemática ha venido creando sistema de administración de justicia especializado para adolecentes, mas sin embargo, antes de esto, debería de crearse adecuados programas que les permitan continuar estudiando y que al concluir sus estudios tengan garantizado el lugar donde comenzarán a trabajar, de lo contrario estos sistemas para castigarlos que son buenos porque ya se les comienza a clasificar en otra categoría muy diferente a los delincuentes mayores de edad, a dar un trato diferente y con programas mejores de rehabilitación, estos con el paso de los años y ante las necesidades, continuarán en aumento.
Otro hecho que llama mucho la atención es que debido a su corta edad y a que muchos no reciben una adecuada información en sus hogares o vienen de hogares destruidos, donde poco es el afecto que reciben, estos fácilmente caen en las garras de las drogas. Un reciente estudio señala que a los 10 y 11 años de edad inician los mexicanos el consumo de drogas.
La tolerancia al consumo de las consideradas drogas legales como el alcohol y el tabaco, e incluso la promoción involuntaria de las mismas al interior de algunos hogares, es la raíz de la honda problemática del consumo de estupefacientes en nuestro país, coincidieron expertos en el Foro Internacional sobre Políticas de Regulación del Consumo de Drogas, que se realiza en la Antigua Escuela de Medicina de la UNAM.
De acuerdo con un comunicado de prensa, al refrendar que las adicciones son un problema de salud pública en México, Carmen Fernández Cáceres, directora General de los Centros de Integración Juvenil A.C, mencionó la alta densidad poblacional como uno de los factores macrosociales que facilitan la constitución de un consumidor de sustancias psicoactivas. Añadió otros agentes como la composición de la estructura familiar, la ausencia y sobreinvolucramiento de, o con alguno de los padres, así como el abuso sexual. En su intervención, Manuel Villegas Ortega, estudiante de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), pidió discutir la modificación del régimen prohibicionista que sólo aporta a la marginación e invisibilización de los usuarios de algún estupefaciente. “Debe combatirse su estigmatización y criminalización para avanzar en la solución”, puntualizó.
Por su parte, Verónica Martínez Solares, directora de planes de investigación en Proyectos Estratégicos Consultoría, destacó que son escasas las iniciativas que se desarrollan con la participación de la juventud. Explicó que, según el muestreo realizado por la organización a la que pertenece, es entre 10 y 11 años la edad de iniciación de los mexicanos en drogas legales e ilegales, principalmente con alcohol, tabaco, mariguana e inhalación de solventes. Así es de que en este Día del Niño, poco es lo que tenemos que celebrar, sin embargo hay que celebrarlo, es una tradición del pueblo mexicano y donde muchos de ellos viven esperando este su día, pero también habrá que dar un giro a esta celebración y no solo estar atentos a estos una vez al año, ellos debido a su inocencia requieren de toda nuestra atención, de lo contrario en un futuro seguramente seremos victimas de ellos y con justa razón nos lo reclamarán, urge pues impulsar una ley que ya se cocina en el Congreso Local para garantizar los derechos de los niños y los adolescentes, que sea efectiva y lo importante, que se aplique. Hasta aquí mi comentario mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira.