26 julio, 2024
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Ahí les va otra bonita historia de Octavio Aburto Inclán…

TACÁMBARO, Mich. 22 de febrero del 2012.- Ante la posibilidad de competir por unos pesitos o reconocimiento que nos entregue el Honorable ayuntamiento, ahora que el alcalde Octavio Aburto Inclán proponga el Premio Municipal al Mérito Periodístico, quiero echarle méritos y escribir con mayor vigor y pulcritud.

Quiero felicitar al presidente municipal Octavio Aburto Inclán por tal proyecto, el cual se complementa perfectamente con las ganas de muchos integrantes del gremio para competir y, si Dios quiere, beneficiarnos con algún premio en alguna de las categorías del mundo de la información. Por principio de cuentas, quiero practicar nuevamente el género de la crónica y ahí les va otra historia de Octavio Aburto Inclán y sus tradicionales arranques de histeria que le brotan cuando algo no le cae bien, le molesta o se le insubordinan.

Siendo secretario particular del buen amigo Valentín Rodríguez Gutiérrez en el ayuntamiento de hace unos años, el buen amigo Octavio Aburto Inclán acude a un evento donde representaría al edil de Tacámbaro y, lógico, tiene qué hablar con esa voz tersa, melódica, que envuelve a todos. Encarrerado, el periodista Octavio Aburto Inclán se pasa de crítico y, en un lapsus mental, incurre en ¡criticar al propio Valentín por compromisos que no había cumplido!, dejándonos atónitos y listos para mandar la nota a nuestros respectivos medios. Claro que la mandamos y quiero decirles que eso molestó mucho al ahora alcalde de Tacámbaro, quien nos buscó en el ayuntamiento y nos encaró duramente, ahora recuerdo, en la planta baja de la presidencia.

Me dijo, como lo sigue haciendo ahora, que no me metiera con él. Que no me la acabaría con sus acostumbradas demandas y que, en un segundo, podría acabar, claro, periodísticamente hablando, con un servidor. Por supuesto que, de todo esto, al presidente Octavio Aburto Inclán no le gusta recordar, pero retrata perfectamente la personalidad de un político extremoso, bipolar, intransigente con quien no comulga para adularlo, elevarlo y decirle que es el mejor.

Como ya todos los reporteros estamos acostumbrados, esperamos otra rueda de prensa para el tradicional regaño de Tavito y decirnos que aquí, en Tacámbaro, no hay periodistas como él conoce en la capirucha, de ahí la importancia de su proyecto de Premio Municipal al Mérito Periodístico, el cual nos servirá mucho para estar a la altura del estimado Octavio Aburto Inclán, yerno del ex regidor priista Víctor Valdovinos Martínez y quien tiene en la nómina del ayuntamiento a numerosos familiares. Ya nomás falta que pongan a su abuelita en la Dirección de la Tercera Edad Municipal. No sería, por cierto, mala idea y que pudieran retomar en el Honorable Cabildo…