Lic. Alfredo Castañeda Flores Analista
6 agosto 2021.-Aunque para algunos la respuesta sea obvia, en la realidad cotidiana, no es así. Lo podemos observar en cualquier área o espacio del acontecer diario.
Así es, amable lector, es tan difícil cambiar y más aún, hacer cambiar a la gente, vaya, ni siquiera podemos hacerlo con la gente cercana, que vive con nosotros y viceversa. A veces lo obvio es tan complicado cuando nos detenemos un tiempo para observarlo claramente.
El ser humano es tan complicado, y más el mexicano, está acostumbrado a darle vueltas a todo, no analiza que seguir los caminos correctos nos ayuda a todos, porque vivimos mejor, en todos los sentidos, sobre todo nuestra salud mejora y podemos vivir más tiempo.
Así es, vivir sin sobresaltos ayuda mucho a nuestra salud, porque aunque es costumbre negar la realidad, vivir atormentado, sabiendo que se debe dinero por aquí y por allá, que en determinados lugares no podemos pasar o ir, porque se tienen deudas con la gente, va mermando la salud tanto física como mental, porque está demostrado que todas las enfermedades dependen de cómo se manejan las emociones, pensamientos y mentalidad. Además, claro, de la alimentación balanceada, sana y correcta, combinada con el ejercicio cotidiano. La mente es el motor que mueve nuestra vida y si no está sana, el cuerpo se enferma y muere.
La gente de mentalidad amplia e inteligencia real, señala que vivir de prisa, andar de prisa, afecta nuestros sentidos. Incluso hay estudios científicos, de gente preparada en el tema, que demuestran que mucha gente ha sufrido trastornos de distinta gravedad, incluso hasta la muerte, por levantarnos de la cama de prisa, lo recomendable es despertar (abrir los ojos), quedarse quieto en la posición que se haga, durante unos segundos y posteriormente, bajar los pies y levantarse, caminar a la ventana, puerta, al baño, pero hacerlo sin prisa, no de forma apresurada, aunque haya ocasiones que la ocasión lo amerita, pero eso daña nuestra salud.
Algunos sabemos que mucha gente se vuelve diabética por un susto, por despertarla de forma brusca, por miedo, efectivamente, quizás lo llegarán a ser, pero eso acelera el proceso, recuerda, inteligente lector, que existen muchos mitos en todo, y en esta enfermedad que abunda en México, se habla de que la diabetes se hereda, pero no es una regla general, existe mucha gente con padre y madre diabéticos que no sufren de lo mismo. Lo que sí es grave es la prisa en el diario vivir.
Sé que, como tantas cosas, resulta difícil creerlo, pero sola basta que algún día te levantes de repente y sentirás un ligero mareo, una sensación distinta en tu boca, pecho, estómago, en alguna parte de tu cuerpo. Contrario a que si te levantas con calma y sin prisa.
Ahora imagínate lo que afecta tu salud, pedir dinero prestado a familiares, amigos, compañeros de empleo o profesión, vecinos, desconocidos (así hay gente de urgida), dueños de tienda o negocio, etc., y no tener la capacidad o intención de devolverlo, algunos dicen, sienten la adrenalina de que en cualquier sitio que los acreedores lo encuentren, comiencen a cobrarles, eso, aunque lo nieguen, merma la salud física y mental, porque los deudores frecuentes andan con la zozobra de que tarde o temprano, en cualquier lugar, se van a encontrar a quien le deben y les pueden cobrar, les pueden gritar que les paguen o incluso, dependiendo de la cantidad y tiempo de la deuda, hasta los pueden golpear y algo peor. Así ha sucedido, no toda la gente es tolerante con la gente mediocre que afecta a la mayoría. Como reza el dicho, el valiente vive, mientras el cobarde quiere.
Por otro lado, si carecen de automóvil, toman el transporte público, muchas veces, más tarde de lo normal, llegando tarde a sus empleos y no todos los jefes o patrones toleran estas desatenciones, sobre todo cuando se es adulto y se sabe cual es el horario para el cual están alquilados, lo que también provoca, quizás pequeños, pero problemas de salud y peor aun cuando son despedidos de manera frecuente, por la falta de compromiso para laborar. La búsqueda de empleo y la pérdida constante del mismo o vivir con la incertidumbre de perderlo, por supuesto que afectan la salud.
Los automovilistas también sufren descompensaciones de la salud cuando van manejando con prisa, porque las estadísticas no mienten que la mayoría de los accidentes son causados por la prisa de uno de los involucrados, y aun cuando no haya un accidente, el que maneja con prisa, sin medir las consecuencias, sufre de estrés, ansiedad que va afectando su salud individual.
La prisa es muy dañina para la salud, pero al mexicano así le gusta vivir, no piensa al hacer las cosas, solamente las hace y no se detiene a pensar que el más afectado, por vivir así, es él. Cuando las cosas se hacen correctamente, todos ganamos, todo mejora, principalmente nuestra salud. Por supuesto que hay gente que sí lo sabe y valora su salud, quiere vivir más y mejor, pero la convivencia con los demás también le afecta, pero si viven más años y sin tantas complicaciones, como la mayoría. Que solo aparentan vivir y estar bien, pero en la soledad de sus pensamientos, saben (algunos) lo mal que están, por no saberse cuidar. ¿Tú lo haces?