La crisis económica, la presencia de grandes tiendas comerciales, así como la falta de adecuados programas de financiamiento y de capacitación, son algunos de las causas que han provocado que las llamadas tiendas de la esquina se encuentren en proceso de extinción o se mantengan operando en condiciones precarias en esta localidad lacustre.
Tiendas de barrio que por años surtieron los productos básicos a los vecinos viven tiempos de penuria en este municipio: “No, ya no se vende como antes, estoy pensando mejor en cerrar, mis vecinos ahora prefieren comprar los productos básicos del hogar en los supermercados que han llegado en los últimos años a Pátzcuaro”, dice una señora de una tienda en la colonia La Valenciana.Puntualizó: “He tratado de conseguir recursos en el gobierno, pero la verdad es que son muchos papeles los que piden y pues yo no tengo quien me asesore para hacer los trámites que me piden”
Vecinos de varias colonias y de calles del centro de la ciudad refirieron que en la zona donde viven han cerrado tiendas que tenían hasta 40 años de funcionamiento y las que continúan abiertas han visto reducir sus ventas de forma significativa durante los últimos años.
“Aquí enfrente estaba una tienda, que tenía más de 30 años de funcionar, pero hace unos meses cerró, creo que mejor los dueños vendieron la casa y se fueron al Norte”, comenta un vecino de una colonia del sur de la ciudad.
En tanto, en el gobierno municipal no se tiene alguna estadística sobre este fenómeno. El director de Desarrollo Económico, Gilberto Garza, señaló que no se tienen cifras que indiquen si en verdad estás desapareciendo dichos negocios en este municipio.
No obstante, reconoció que la presencia de grandes cadenas comerciales ha tenido algún impacto en las tiendas de barrio, las cuales-opinó- por tanto, deben aprovechar las ventajas competitivas que tienen respecto a las primeras, como el hecho de tener la posibilidad de tomar decisiones de forma más rápida y el conocimiento que tienen de sus clientes.
Además, abundó el funcionario municipal, tales negocios deben asumir “una actitud más proactiva y positiva”, frente a sus potenciales competidores.
“Las tiendas de barrio no solamente permiten adquirir las mercancías que necesitamos cotidianamente, sino que son un espacio donde es posible estrechar y mantener la convivencia comunitaria como una forma de fortalecer el tejido social; en cambio, en las grandes tiendas, no existe eso, ahí la relación es impersonal, mercantilista, donde lo único que importa es el dinero”, opina la psicóloga patzcuarense Carmen Velázquez.