3 NOV. 2021.-Las tareas de seguridad pública en al menos siete estados gobernados por Morena y su aliado el PVEM quedaron a cargo de personas surgidas de las filas del Ejército o de la Marina, a través de nombramientos en los que influyó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los propios gobernadores de esas entidades —Guerrero, Sinaloa, Colima, Baja California Sur, Tlaxcala, San Luis Potosí y Michoacán— fueron quienes acudieron ante el gobierno federal para pedir ayuda para elegir a sus secretarios del ramo, debido a la cooptación que grupos criminales ejercen en las policías locales.
Expertos advierten que esa infiltración de la delincuencia en las corporaciones policiales es innegable y debe ser enfrentada, aunque con la designación de soldados y marinos se abre el riesgo de que las tareas de seguridad pública se militaricen en el plano estatal como ya ocurre en el plano federal.
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