La crisis en el sector turístico de esta localidad continúa profundizándose, debido a la políticas “desvinculadas e improvisadas” de parte de las autoridades del ramo, señaló el presidente de la asociación de Hoteles y Moteles de Pátzcuaro, Jorge Ascencio Medina.
Los prestadores de servicios turísticos atraviesan por una etapa crítica que se manifiesta, por ejemplo, en que durante el año que culmina -a excepción de las fechas de Semana Santa y Noche de Muertos- la ocupación hotelera en este municipio se ubicó en alrededor del 5 por ciento, situación que ha provocado que sigan cerrando sus puertas establecimientos en la localidad; “el turismo va en picada, tendencia que se viene arrastrando desde hace varios años”, remarcó.Consideró que hace falta un proyecto integral donde de verdad participen todos los sectores económicos ligados con el turismo, “ya que actualmente las dependencias gubernamentales que atienden al sector trabajan sin rumbo, sin que arrojen resultados positivos porque no toman en cuenta a los prestadores de servicios turísticos en la formulación e implementación de la políticas públicas”.
A las autoridades del ramo, abundó, “les hace falta promover más a Pátzcuaro, el cual ha dejado de ser un referente nacional en materia turística”.
A decir de Ascencio Medina, a la secretaría de Turismo del estado “solamente le interesa promocionar la capital del estado y a nosotros nos mantiene castigados”.
Asimismo, recordó que debido a los problemas relacionados con el comercio ambulante, el caos vial, entre otros, “ya ha habido la amenaza de que a esta localidad se le retire el nombramiento de Pueblo Mágico, donde las autoridades municipales, cuando vienen los inspectores de la Secretaría de Turismo (Sectur) federal, simulan que no existen los comerciantes informales al no permitirles trabajar por unos días mientras dura la inspección de esta dependencia”.
Tales problemas, insistió, solamente se resolverán si se conforma un proyecto integral, incluyente y amplio, que tome en cuenta a los sectores ligados con la llamada industria sin chimeneas.