Durante el 1 Encuentro Estatal Indígena, celebrado en esta localidad de Urapicho, se trató de dejar en claro la diferencia que existe entre las rondas comunitarias que operan en comunidades indígenas y los grupos de autodefensa que han surgido en diferentes partes de la geografía michoacana.
Las primeras, se dijo, buscan funcionar bajo el marco de la ley, mientras que a los segundos les compete a las autoridades federales resolver lo que jurídicamente proceda.Con la presencia de representantes de decenas de comunidades indígenas, provenientes de las diferentes zonas con poblaciones nativas del estado, se llevó a cabo dicho encuentro, el cual estuvo presidido por las autoridades comunales de Urapicho, integrantes del Consejo Mayor de Cherán y por el diputado local, Eleazar Aparicio Tercero, quien, en entrevista, refirió que este evento no versaría sobre los grupos de autodefensa que han surgido en distintas zonas de la entidad.
Aquí, dijo, se va a analizar la viabilidad jurídica, histórica y social de las rondas comunitarias que operan en poblaciones indígenas, como es el caso de la de Cherán y la que está en proceso de constituirse en la localidad anfitriona del evento.
Tales rondas, sostuvieron diferentes ponentes, están fundamentadas en razones de orden histórico, cultural y jurídico. “Son producto de nuestras raíces purépechas y, hoy, que las autoridades no han podido garantizar la seguridad en nuestras comunidades, nosotros continuaremos organizándonos para proteger la integridad de nuestras familias, pero siempre actuando en el marco de la ley”.
Por otro lado, representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), de la localidad de San Luis Acatlán, del estado de Guerrero, que fueron invitados al encuentro, expusieron su experiencia en la materia afirmando que desde que se organizaron policías comunitarias en ese lugar, en 1995, “se han acabado las extorsiones, los secuestros y otros delitos que golpeaban a nuestras familias”.
Se insistió en la diferencia entre las rondas comunitarias y los grupos de autodefensa y se pidió no confundirlos, porque las rondas pretenden estar “estrictamente apegadas al marco legal y operan bajo una lógica histórica y cultural de los pueblos purépechas, no son un invento de nosotros, vienen de una forma de organización de nuestros ancestros que a ellos les dio resultado”.
La controversia constitucional de Cherán
En el encuentro también se alertó sobre la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falle en contra del Consejo Mayor de Cherán, que presentó hace casi un año una controversia constitucional por las reformas en materia indígena aprobadas por la legislatura estatal anterior.
Tal controversia se fundamenta en que los congresistas no consultaron a las comunidades nativas sobre tales cambios. Además, las reformas aprobadas no hacen explícito el derecho que tienen estas poblaciones para gobernarse bajo usos y costumbres, comentó el abogado y asesor de dicho consejo, Orlando Aragón.
“Ya existe un proyecto de sentencia que no nos favorece, pero todavía falta que éste sea votado por el pleno de ministros; en caso de que no nos favorezca, acudiremos a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH)”, anticipó.
Alertó que si prospera este proyecto “no solamente perjudicaría Cherán sino a cualquier comunidad, pues ya no se obligaría a nadie para que consulte a las comunidades sobre algún proyecto que se pretenda concretar en los territorios de éstas, es decir, si alguien quiere explotar sus recursos no les tiene que pedir permiso”.
Acuerdos
Los participantes en el encuentro acordaron respaldar a Cherán en la mencionada controversia; realizar un segundo encuentro que convocará dicha comunidad en un plazo no mayor de dos meses, en el cual se seguirá buscando el reconocimiento legal de las rondas comunitarias. Asimismo, se creó una comisión integrada por autoridades de 15 comunidades para darle seguimiento a los acuerdos que surjan en estos eventos.