26 enero, 2025
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Numerosos ciudadanos acuden al ayuntamiento de Pátzcuaro por algún tipo de ayuda

“Vengo a ver a la presidenta municipal para ver si tiene por ahí un empleo para mi, ya que la pensión de mil pesos mensuales que recibo no me alcanza para mantener a mi familia”, dice José Hernández, un adulto mayor, una de las numerosas personas que acuden a la alcaldía local en busca de diversos apoyos para sortear la crisis económica en que se encuentran.

Durante los últimos meses, según fuentes del gobierno local, se ha incrementado el número de ciudadanos patzcuarenses que visitan alguna dependencia municipal con la esperanza de encontrar respuesta a sus peticiones relacionadas principalmente con empleo, atención médica, despensas, dinero en efectivo, entre otras.

“Si, efectivamente, como es el gobierno más cercano que tienen y ante la difícil situación económica que se vive, muchas personas acuden a esta instancia a solicitar apoyos de todo tipo”, confiaron las fuentes.

Se da respuesta, dicen, “en lo que se puede, pero la verdad es que la demanda de peticiones ha crecido durante los últimos meses ya que las necesidades de la gente, al parecer, se han incrementado”.

“Dicen en la televisión que con el nuevo gobierno de Peña Nieto las cosas van a mejorar, pues ojalá sea así porque yo ya estoy desesperada ya que tengo 3 meses sin empleo”, sostiene una mujer, con un hijo en brazos, en los momentos que hace antesala en el DIF municipal con el propósito de ver “si me dan una despensa”.

Por su parte, José Contreras, un jefe de familia que perdió un brazo a causa de un accidente de trabajo, seguido se le encuentra en las instalaciones del Palacio Municipal.

“Lo único que quiero es que me recomienden en algún trabajo y demostrarles que pese a mi problema puedo aún trabajar. En las empresas donde he solicitado chamba me discriminan, me dicen que yo no puedo hacer las cosas”, lamenta.

“Yo vengo a ver si me dan permiso de vender algo en una de las plazas, pero según me dicen ya no dan chance de poner puestos en la vía pública, pero yo de todos modos sigo neceándole”, comenta, por su lado, un joven, casado y con un hijo pequeño.

“Es muy feo andar pidiendo cosas, a mi me da vergüenza andar persiguiendo a los regidores para que me apoyen con algo, pero qué más puedo hacer si tengo dos hijos pequeños que mantener”, afirma una madre soltera que ocasionalmente la ocupan en labores domésticas donde, dice, le pagan 80 pesos diarios por una jornada laboral de hasta 10 horas.

De esta manera, los anunciados beneficios que supuestamente se derivarán del Pacto por México, la reforma laboral, todavía no llegan a la gente que cotidianamente lucha literalmente para sobrevivir, según los testimonios recogidos por este medio.