En el marco del Día Internacional de la Mujer, aquí en este municipio muchas féminas no tienen nada que festejar, sobre todo aquellas que se encuentran en una situación vulnerable, producto de un estado de cosas que las discrimina en diferentes ámbitos de su vida.
Por ejemplo, en el ayuntamiento local es frecuente ver a mujeres de la tercera edad en busca de apoyo para poder sortear la crisis en que viven. Piden, principalmente, medicinas, despensas, material de construcción, etcétera.La señora Garfías, de 90 años de edad, ha acudido a diferentes oficinas de la presidencia municipal con la esperanza de que la apoyen para comprar el medicamento que necesita., “y para que me hagan una rebaja en el recibo del agua, que ya me llegó más caro”.
Apoyada de un bastón y en compañía de una de sus hijas, reveló que no recibe apoyo “de ninguna parte” y que el único recurso que obtiene se lo dan sus hijos “pero es de vez en cuando”.
Afirmó que era beneficiaria del programa federal 65 y Más, “pero mejor me di de baja porque hasta mis propios hijos iban con la tarjeta y cobraban el dinero y luego ya no me daban nada”.
Mientras el gobierno local y demás instituciones públicas y privadas festejan ruidosamente en esta localidad a las mujeres en su día, en las instalaciones de la alcaldía se ven deambular a muchas de ellas tratando de conseguir “aunque sea para comer hoy”, dijo por su parte otra mujer 75 años, viuda, cuyos tres hijos están en los Estados Unidos “y pos no me mandan nada, bueno ya ni por teléfono me hablan”.
Asimismo, lo que se ha convertido en un verdadero azote para cientos de jefas de familia lo son las distintas entidades financieras privadas asentadas en este Pueblo Mágico, las cuales, aprovechándose de sus necesidades económicas y de la falta de información, practican abiertamente el agio y el abuso en contra de muchas familias, como lo ha documentado y denunciado la asociación civil Coordinadora Ciudadana Patzcuarense (Cocipatz).
“Yo no tengo nada de qué festejar este día, tengo a mi hijo pequeño muy enfermo, no recibo apoyo de ningún lado, no tengo trabajo ni dinero para su tratamiento”, lamentó de su lado una mujer mientras hacía antesala para entrevistarse con la presidenta municipal Salma Karrum Cervantes.