En Pátzcuaro, como en cualquier ciudad del estado o del país, durante la historia misma de la humanidad la gente utiliza palabras ingeniosas para solicitar, ofender o en general para expresarse, lo cual viene a formar parte de la cultura y la idiosincrasia que le da el toque característico y, en caso particular de esta noble y tradicional ciudad, el caló que le imprime forma, un sello muy especial que nos identifica como gente ingeniosa, buena y con un amplio sentido del humor.
Y de esta manera el día de hoy, mis queridos amigos, referiré sobre algunos “Dichos” que refieren a algunos pueblos; anticipadamente pido una disculpa si alguno de los adagios pudiera molestar a alguien. Rápidamente iniciamos…Cuando alguien saca su cigarrillo, lo enciende y comienza a fumar sin invitar a los presentes, es seguro que alguien le increpara diciendo: “Eres como los de Ajuno,… ¡Que fuman y fuman, pero no dan uno”!, o de aquella persona que es bien mentirosa y que del arguende ha hecho una institución; o del político que en campaña, en su afán de ganar, no tiene escrúpulos en prometer cuando de antemano sabe que no va a poder cumplir, lo más seguro que no faltará alguien que le diga: “Eres como el Pozole de Quiroga,….¡Pura Lengua!”.
Hay personas que de todo se quejan, que nada les cae bien y se molestan cuando escuchan hablar a otras y no les pueden decir nada, “de plano son de “mecha muy corta”, por eso casi siempre les dicen: “Eres como las ollas de Capula,… ¡Sentiditas de abajo…”; como también hay quienes se presumen diestros y muy listos para cualquier actividad física o intelectual, pero cuando salen a donde deben demostrarlo fracasan y por eso aquí en mi tierra les dicen: “Eres como los chiles de Tecario,… Nomás en su tierra pican”.