27 julio, 2024
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La presión priista para resolver la elección presidencial

Los últimos días hemos sido testigos de la presión que ha ejercido el Partido Revolucionario Institucional para que se resuelva antes del 6 de septiembre la validez de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, responsabilidad que se encuentra en manos de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Manlio Fabio Beltrones, virtual coordinador de los diputados federales priístas para la próxima legislatura, se mostró en los últimos días y se hizo sentir; el actual senador de la República y futuro diputado señaló a los medios de comunicación que él considera que la resolución de la elección se dará antes del 6 de septiembre, fecha limite para que el órgano jurisdiccional la emita.

El mensaje de Beltrones tiene una finalidad, y se trata de presionar a los magistrados del Tribunal Electoral para que resuelvan antes de la fecha limite; ¿pero por qué presionar?, la respuesta es sencilla: el propio Tribunal ha manifestado que ellos no son autoridad instructora y que dicha responsabilidad recae en el Instituto Federal Electoral, asimismo han señalado que resolverán conforme a los medios de convicción que le hagan llegar los partidos y el propio IFE.

Ahora bien, al no tener el Tribunal el deseo de indagar los casos Monex, Soriana, gastos de campaña, financiamiento y lavado de dinero, estos temas no jugarán un papel trascendente en la resolución, y esto será así, porque al encontrarse esos asuntos en investigación por el IFE y al no existir un resolutivo por parte de esa autoridad electoral, el Tribunal utilizará como argumento la falta de resolución administrativa para no entrar al estudio de esos temas.

La presión del PRI tiene que ver con reducir el tiempo para evitar que el IFE pudiera resolver las quejas antes de que el Tribunal Electoral decida emitir su resolución, ya que si el IFE resuelve antes, entonces el Tribunal se encontrará en la posición de entrar al estudio de las principales denuncias de la izquierda y esa situación podría complicarle el escenario al PRI e incluso al propio Tribunal que, sin duda, preferiría resolver sin entrar a ese estudio, pasándole la responsabilidad al IFE por no actuar con celeridad, al que parece no importarle la impugnación de la validez.

Otra apuesta del PRI es que los magistrados electorales utilicen el famoso criterio de la “determinancia”, la que no es otra más que una autorización jurisdiccional para transgredir la Constitución Federal y el Código Electoral, y en la que se hace un juicio de valor sobre si la transgresión fue determinante para el resultado de la elección, siendo la apuesta para que se resuelva señalando que sí hubo irregularidades e ilegalidades, pero que fueron mínimas y no son determinantes en el resultado de la elección.

Lo mejor para el proceso electoral, para los candidatos, los partidos políticos y los mexicanos es que la elección se limpie en su totalidad, por ende es indispensable que todos y cada uno de los temas denunciados (sobre todo los más importantes) sean valorados y resueltos por el Tribunal Electoral, ya que si dejan vivas las denuncias o estas se resuelven por el IFE después de la resolución de los magistrados, seguro será que Enrique Peña Nieto llevará el estigma de ilegitimo y espurio, pero parece que a los priístas no les interesa tener un Presidente cuestionado, parece que lo único que les interesa es el poder por el poder.

 

*Analista