El año 2015 es un año de elección federal, pero también habrá elecciones locales, como en el caso de nuestro Estado. Además de los doce diputados federales de mayoría relativa que se elegirán, se hará también con cuarenta diputados locales (24 de mayoría y 16 de representación proporcional o plurinominales), ciento trece alcaldías (con síndicos y regidores) y el gobernador del Estado, ahora de nueva cuenta con periodo completo (6 años); es decir, estarán en disputa más de setecientos cargos de elección popular entre directos e indirectos.
Participarán 10 partidos políticos, 3 de ellos de reciente creación, que estarán en su primera contienda y quizás la única (PMORENA, Partido Humanista y Partido Entorno Social), es decir habrá miles de candidatos, que intentarán seducirnos con su retórica falaz y verborrea barata, queriéndonos engañar de que son la mejor opción.Por lo cual, en esta ocasión hablo del arte del engaño que tan bien dominan los políticos y algunas personas, sobre todo los mentirosos compulsivos. Aunque el engañar siempre trae consecuencias negativas como el engañarse así mismo, perder la confianza de los demás o incluso terminar creyéndote tus propias mentiras.
En política ocurre una cosa curiosa y es que como todos mienten parece que esto le reste importancia y si no miremos a los políticos profesionales (los hay semiprofesionales y amateurs), que tienen la cara tan dura de ir de humilde y decir que luchan por los ciudadanos cuando al mismo tiempo están demostrando con su actuación pública, que han sido unos corruptos y están juzgándoles porque les regalaron dinero y bienes en efectivo o en especie, a cambio de favores más que suculentos.
Por otra parte, todos tenemos un amigo así (o eso crees), nunca sabes cuando dice la verdad y cuando miente, por lo mismo, nunca sabes cuándo puedes confiar en él y cuando no. A veces quedan en salir, es puntual y cumple su palabra, otras no llega y luego te esquiva. Así es la gente mentirosa. (Es lo menos dañino, este ejemplo).
Es hasta cómico darse cuenta de cómo alguien puede cometer este tipo de engaños, porque solo es buscarse problemas a lo tonto, las personas así no son conscientes de la realidad y lo que implica mentir, algunas quizás, se han acostumbrado tanto a defraudar a los demás, que es algo normal para ellos.
¿Por qué te menciono esto? Para que razones que las mentiras no caen en saco roto, las mentiras tienen consecuencias, negativas y a veces muy graves que pueden destrozar y cambiar para siempre la vida a una persona, engañar no es un arte, es un vil reflejo de lo poco que algunos valen como humano y cuidado, estamos hablando de engañar de forma negativa y no de engañar de forma piadosa. Una elección daña a miles de ciudadanos, recuerda que las mayorías no siempre tienen la razón y mucho menos se deciden por elegir al mejor, siempre hay manipulación.
Hay veces que necesitamos mentir para esquivar situaciones incómodas, para evitar disputas o para hacer la vida más fácil a los demás excepto ante estas situaciones, para las demás el mentir no ayuda, simplemente hace la vida más difícil.
El mentir es la forma más clara de ver la poca empatía que tiene una persona, si mientes y no se siente mal es que algo falta allí arriba en su cerebro.
Retomando el tema que me ocupa, la política es una práctica curiosa y muchos inmersos ahí, son las personas que la usan en mentir una y otra vez. Da igual que un periódico lo diga, ellos lo desmienten, da igual que hayan sido juzgados, ellos lo desmienten, y los seres humanos, carecemos de la capacidad de analizar y razonar, lo que leemos, escuchamos y vemos, reza un dicho popular de lo que leas y escuches no creas nada y de lo que veas, cree la mitad, y es muy cierto, pero poca gente lo hace de esta manera.
En política se ven cosas tan curiosas, sobretodo en la oposición que hace gracia. Por ejemplo se puede ver un partido de derecha defendiendo una posición de izquierda de la oposición, pero no porque ellos lo crean sino porque saben que así ganan votos y la gente es tan ingenua que todo se lo cree, los políticos engañan y abusan de la sociedad una y otra vez.
La política es la única práctica donde se maneja como moneda habitual la corrupción, la mentira y el poder. Dudo mucho que la mayoría de los políticos estén limpios. Siempre cometen favoritismos y derrochan dinero para su propio beneficio. Siempre que se oye hablar de un político por norma general se habla bastante mal: Adquirió bienes inmuebles en zona residencial, se compró un auto de lujo, etcétera. Por poner un ejemplo de lo ilógico de la política: llevamos tiempo viviendo en la crisis económica, seguido salen casos graves por televisión, todo el mundo preocupado y ahorrando, los municipios no tienen la obra pública necesaria… Sin embargo, gastan un dineral en reuniones partidistas, placeando al que intentan colocar como candidato a determinado puesto de elección, etcétera.
Lo más gracioso es que ves un cartel, o en una entrevista por la televisión al político sonriendo y diciendo: Que se preocupan por la sociedad, ofrecen que habrá más empleo y obra social, comentando que las reformas realizadas nos benefician a todos. Sin embargo, por más que los políticos se esfuercen y contraten gente para mejorar su imagen terminaremos viéndolos siempre como lo que son: personas viles y mentirosas.
Así que amable lector, algunos aspirantes ya se están moviendo para que los vayan conociendo los electores, votar es un deber ciudadano, que demuestra tu cultura, pero analiza a todos y sin manipulaciones partidistas o ideológicas vota por el que consideres para ti que sea el mejor, y aunque por alguna razón no gane, lo importante es que de manera individual te sientas bien.