21 diciembre, 2024
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La farsa política en México…

Lic. Alfredo Castañeda Flores      ANALISTA

7 JUNIO 2024.-El tema que nos ocupa es para señalar las razones por las que no se debe apasionar nadie con las campañas políticas, porque nuestro SISTEMA político para quien verdaderamente lo conoce, tiene un poco de todo, menos tintes democráticos.

 

Para nadie es un secreto encontrar en cualquier elección (federal, estatal o municipal), candidatos débiles, sin carisma, sin preparación, sin capital político, ni experiencia en la administración pública y mucho menos para el cargo que buscan y lo que es más inverosímil es que esos individuos oscuros, grises y mediocres obtienen el triunfo. ¿Te has preguntado por qué?

 

En cualquier parte del mundo se dan en mayor o menor medida las causas que motivan esas raras designaciones (dedazos, dirían los clásicos), sin embargo es en nuestro país, donde mayormente las hemos visto, por razones de que aquí nacimos, crecimos y vivimos, por lo que, dejo de lado cualquier otro rincón del orbe.

 

Las causas son muchas, y pueden darse una, dos, o más juntas o de forma individual, siendo algunas las siguientes:

 

La clase política mexicana es muy asidua al servilismo, la zalamería, la barbería, el halago, por lo que esta es la principal causa por la que llegan a los cargos públicos que maneja la baraja electoral en los tres niveles de gobierno, gente sin mérito, preparación académica, ni calidad moral y humana.

 

Otra muy común, es el llamado compadrazgo, individuos que ocupan un empleo de ínfimo nivel (choferes, oficinistas, secretarias, recepcionistas, etc.) buscan a los jefes para padrinos de sus hijos, buscando con esto amarrar un empleo más tiempo, o seguir al compadre en el área donde sea movido. Claro que también hay compadrazgos entre iguales y estos son los más peligrosos para el erario público, porque están acostumbrados a otro estilo de vida.

 

Antiguamente, el sexo se daba de manera natural, entre un hombre y una mujer, lo que también creaba relaciones de poder, entre los involucrados, actualmente, el tercer sexo (por decirle de alguna manera), se ha infiltrado en todas partes y más dentro de la política, por lo que se han formado cofradías de homosexuales, bisexuales, lesbianas, que por la ambición de poder, necesidad de entradas económicas, están dispuestos a hacer lo que se les pida y lo que sea, con la firme intención de escalar y obtener lo que desean, esto se hace de manera consciente y más aún de manera inconsciente, bajo el influjo del alcohol, o por la ingesta de alguna sustancia prohibida, pero de fácil acceso en la clase política.

 

Los hay aquellos individuos (hombres y/o mujeres) que les consiguen a sus jefes hombres y/o mujeres, según las preferencias sexuales del momento, les invitan comilonas, borracheras, les hacen fiestas, les consiguen los antros de moda para una fiesta privada, alcohol de calidad a bajo costo, drogas, etc., ellos también andan con el jefe o les prestan a sus esposas, en el colmo del cinismo y descaro, lo importante para muchos es figurar. Y después si hay negativa, vienen los chantajes, porque los graban, se aprenden fechas, hora y direcciones y tienen que cumplir sus caprichos.

 

Los hay también, aquellos que sirven de intermediarios en las fechorías cometidas por los políticos, como prestanombres, como los que dan la cara en las negociaciones no muy lícitas, ante la sociedad. Y que en caso de que estalle la bomba, serán los chivos expiatorios en el futuro, los que compran conciencias. Obteniendo grandes sumas de dinero y/o bienes inmuebles a cambio del silencio y aguantar el escarnio público, la cárcel o la inhabilitación del servicio público.

 

Asimismo, hay otros que llegan comprando las candidaturas, según el tipo que sea, es el costo a pagar, y no es poca la cantidad, por eso es que una vez en el cargo, se dedican a robar, aunque dicen ellos, a recuperar la inversión, lo malo es que aprenden, les gusta y nunca dejan de hacerlo, porque van perfeccionando sus malas mañas.

 

Otros llegan porque los sienten vulnerables, manipulables, fáciles de engañar y saben que ellos (quien los coloca donde hay) harán libremente lo que quieran. Además de que no se darán cuenta o si lo hacen, no dirán nada, porque se sienten en deuda por la oportunidad, y porque también son salpicados con dinero o bienes (muebles e inmuebles) y es tan grande su ambición que el dinero todo lo calma. Dice una máxima de la política, nada es caro si se compra con dinero.

 

Las anteriores son las principales causas por las que hay cada candidato primero, y después cada autoridad que no funciona, pero que tanto daño hacen a la ciudadanía que los tiene que aguantar tres, seis o X años.

 

Por otro lado, regresando a las elecciones, los tiempos de los llamados carros completos (así decía el PRI cuando ganaba todos los cargos públicos en disputa), ya habían terminado (en la década de los 80´s del siglo anterior y dos primeras décadas del siglo XXI), ahora ya el SISTEMA les daba oportunidad a otras fuerzas políticas y aparentemente, otras caras nuevas, aunque al final sean familiares de los de siempre, ya que el tiempo es inexorable y los hijos, nietos, bisnietos, crecen y traen la necesidad de hacer lo que sus ascendientes hicieron, fueron y tuvieron. Pero para ello, tienen que pertenecer a diferentes partidos políticos, actualmente hay 7 nacionales y en cada estado puede haber 1 o más de carácter estatal, y para darle un tinte de democracia, sobre todo para la opinión pública a nivel mundial, los distintos cargos públicos en disputa se dividen entre los participantes y todos alcanzan parte de ese pastel electoral.

 

Aunque ahora, como en Morena, el partido en el poder, están los cuadros más importantes de los otrora poderosos PRI y PAN y del débil PRD, regresaron los viejos tiempos de victorias aplastantes para atender a las demandas de tantos generales y escasa tropa. Desde antes de iniciarse una campaña, la cúpula de los partidos políticos, ya saben cuántos y cuáles cargos públicos serán para ellos, porque ya existe una negociación o en los términos políticos que ellos utilizan, se da una concerta-cesión, por lo que la campaña y la jornada electoral es una farsa, un carnaval, donde participan varios comparsas y una vedette, pero esto, solo unos pocos lo saben, porque no conviene que el resto de la población se entere del teje y maneje político nacional.

 

Lo mismo sucede con los periodistas y medios de información, los que sí lo saben son los analistas políticos, pero por necesidad, por interés, chantaje o alguna otra causa, no lo hacen público, porque saben que no es conveniente. Sin embargo, amable lector, en la reciente contienda electoral federal, el resultado fue tan exagerado como cínico, los algoritmos cibernéticos se dispararon en demasía, buscando darle gran legitimidad a la primera presidenta, que groseramente nadie lo cree. ¿Tú sí? Los inversionistas extranjeros están nerviosos y el dólar se está disparando, porque en eso ven todo, menos paridad de fuerzas, confianza y seguridad en sus recursos. Por lo que no te apasiones con determinado candidato, ni creas en falsas ideologías que nunca te sacarán del lugar en el que te encuentras, al contrario, debemos cambiar de forma individual, nuestra mentalidad y buscar depender lo menos posible de la clase política, eso sucede en los países más avanzados y los resultados están a la vista.

 

Lo mejor de la vida, es no depender de nadie y mucho menos del gobierno. Por eso, se aleja la gente de sufragar, por eso hay tan escaso porcentaje de participación, porque entre menos gente vote, más fácil se construye la pantomima de la elección. Y todos los integrantes del SISTEMA, están felices. Amolada queda la población, porque no tenemos quien nos defienda, si todos navegan hacia el mismo destino, con la falsa bandera de la democracia. Ignorando siempre el sentido y motivo del voto. El INE es el encargado de hacer el cambio de los mismos, para que cuadre, como lo habían acordado previamente todos. Y aun así muchos lo defienden. ¿Lo dudas?