TACÁMBARO, Mich. 24 de abril del 2012.- Con la gran capacidad creativa que tienen los mandamases de la Cooperativa de Consumo MICASA, ahora cuentan con otra sucursal que ni las moscas se le paran.
Nos referimos concretamente a la flamante tienda que se localiza en el Puente Verde, donde los empleados y mercancías duermen el sueño de los justos, sin que se les paren ni las moscas para husmear, toda vez que carece de la estrategia indispensable que una negociación requiere para vender y no que se les echen a perder los artículos. Pero así se las gastan los grandes directivos y visionarios de la Cooperativa MICASA que, como en el ejemplo reciente del fracaso de la tienda que inauguraron en Pedernales, ahora está como botón de muestra la super tienda que se ubica en la calle Lázaro Cárdenas, destinada para otro super fracaso si los dueños eternos de la MICASA no introducen sistemas atractivos de venta, promoción, descuentos en el precio de los artículos que venden y, así, ayudar a tanta gente que quiere comprar, pero que va al día. Es una vergüenza que los directivos de la MICASA, lentos como la tortuga que no ven los grandes cambios en los dinámicos mercados, la estructura de precios, los canales de comercialización, promociones novedosas, sólo se atienen al espíritu santo y gritan a todos los vientos que, de todas maneras, las tiendas generan empleos, aunque no vendan.¡Para vergüenzas no cabemos con los mediocres directivos de la MICASA! Les vale un comino que se pueda cerrar otra tienda repleta de mercancías que se echan a perder, en vez de estimular a los consumidores con atractivas promociones y que la tienda MICASA del puente verde se atasque de compradores. De plano que esos directivos no viven el hambre que se padece por todos lados. Han de estar esperando que los consumidores, con hambre y sin dinero, se lleven a la fuerza lo que expenden. Yo creo que eso no es cooperativismo. Es una visión chata y cerrada de los dogmáticos directivos cooperativistas de la MICASA, quienes viven en otro planeta. Como no es su dinero, les vale madre que no se venda y que los ágiles comerciantes de los famosos japoneses, los Martínez y otros, les están ganando el mandado…