Más ataques, acusaciones y descalificaciones, que propuestas, fue la constante en el llamado “debate” entre los candidatos a la presidencia de México, organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) el pasado 6 de mayo en la capital del país.
Tanto la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, como el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se centraron en atacar al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto; éste, por su parte, mordió el anzuelo, enfrascándose los tres en una guerra de acusaciones.Por su parte, el candidato panalista Gabriel Quadri aprovechó la coyuntura para hacer propuestas y alternativas; desafortunadamente, el electorado sabe de qué escuela viene y quién es su “maestra”.
Los ciudadanos comunes y corrientes hubiéramos querido escuchar de los candidatos:
¿Cómo volverle a México un país de ciudadanos?
Un lugar consciente de sus derechos y dispuestos a defenderlos y hacerlos valer.
¿Cómo promover el bien común que es tan contagioso como el mal?
Que nos expliquen por qué la economía no crece lo que debería de crecer.
Que nos digan por qué los pobres difícilmente dejan de serlo.
¿Por qué la brecha entre pobres y ricos cada vez es mayor?
¿Por qué la impartición de justicia muchas veces es para el poderoso, rico, influyente y al pobre al desprotegido al débil prácticamente no la conoce?
¿Cómo buscar más recaudación y no solo depender del petróleo y de las remesas sin lastimar los bolsillos de los mexicanos?
¿Por qué no cambiar de un país de empleados a un país de personas emprendedoras?
¿Por qué no se habla de mecanismos que permitan elevar el nivel educativo que cuesta mucho y que rinde poco?
Ninguno habló cómo evitar que 400 mil mexicanos emigren del país cada año en busca de mejores condiciones de vida.
Nadie se pronunció a favor de confrontar los monopolios y regularlos.
No escuchamos hacer reformas al gasto público que disminuya el dispendio y derroche de dinero.
Hubiéramos querido escuchar que se reforme la ley y se castigue a diputados y senadores faltistas y que no trabajan, incluso retirarles su curul, pues es injusto que tengan el 20 o 30% de asistencias y perciban un sueldo de 150 mil a 200 mil pesos mensuales. Es aberrante.
Ninguno habló de lo privilegiado que es México y su excelente ubicación geográfica, flora y fauna de gran diversidad como en costas, selvas, zonas boscosas, desierto, zonas tropicales, etc. Así como ciudades coloniales e incluso algunas son patrimonio cultural de la humanidad; gente trabajadora, creativa, hospitalaria, noble a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Tal parece que a los candidatos les interesan más anteponer sus interese partidistas que los intereses y preocupaciones de los ciudadanos.
El primero de julio tenemos cita con las urnas, emitamos el voto que es nuestro derecho.