TACÁMBARO, Mich. 16 de abril del 2012.- Cientos de habitantes de la comunidad religiosa de La Nueva Jerusalén se dirigen a pie hacia la ciudad de Morelia, demandando una audiencia con el gobernador michoacano para que se reinstaure el estado de derecho en tal localidad turicatense.
Luego de caminar largas horas bajo un sol abrasador desde la comunidad de La Nueva Jerusalén, marcha que inició desde las 7 de la mañana y concluyendo parcialmente a las 5 de la tarde en esta ciudad de Tacámbaro, numerosos padres de familia, profesores y ciudadanos de la localidad, demandaron en la plaza Nicolás de Régules que el gobernador michoacano Fausto Vallejo Figueroa permita la reapertura de los centros educativos públicos, los cuales han sido tomados desde hace 8 meses por gente afín al dirigente espiritual Martín de Tours, impidiendo la preparación intelectual que consagra la Carta Magna. Durante el mitin que se celebró hace unas horas en el centro histórico de Tacámbaro, los manifestantes señalaron que, desde el 29 de agosto del año pasado, un grupo de fundamentalistas que mantiene el control de la comunidad de La Nueva Jerusalén por medio de la ignorancia, bajo el argumento de que tales escuelas públicas son del demonio, se apoderó de los edificios de preescolar, primaria y telesecundaria, donde 250 niños venían recibiendo regularmente clases.Al respecto, los ermitaños inconformes expresaron que, desde entonces, los 250 niños y 12 maestros han venido desarrollando sus actividades académicas en lugares improvisados y con mobiliario inadecuado, bajo la permanente vigilancia de los padres de familia ante la actitud amenazante de los agresores, que ya intentaron en una ocasión secuestrar a una profesora. Por tal motivo, indicaron que la marcha hacia Morelia pretende lograr una audiencia con el mandatario michoacano para el jueves próximo, informando que hoy pernoctarán en la localidad de Viña y mañana continuarán hacia Villa Madero, Acuitzio y luego la capital estatal.
Cabe agregar que la corriente democrática del magisterio michoacano, la Unión Campesina Democrática, entre otras organizaciones, van apoyando a los padres de familia inconformes, quienes demandan los derechos que marca el artículo Tercero Constitucional, sin olvidar la permanente asistencia de los cuerpos de protección civil y de la policía preventiva.