2 enero, 2025
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El precio del dinero…

Semanas atrás, señalé qué es el dinero; hoy, a manera de continuación, quiero hablar de su valor.

Probablemente, si pregunto a cualquiera cuánto vale una unidad monetaria de México, contestará asombrado que vale ¡un peso! ¡Cómo va a decir que no! Sin embargo, esta misma persona que está seguro de contestar que un peso vale un peso, estará dispuesto a admitir que un peso de hoy vale mucho menos que un peso de hace diez años. A esto me refiero cuando pregunto el valor del dinero: no a su precio en dinero, sino a su poder adquisitivo.

Siendo el dinero la unidad de medida de las cosas, puedo expresar el precio de éstas, de una manera sencilla, en términos de dinero. Pero cuando se intenta explicar el precio del dinero, habrá infinitos precios, tantos como cosas.

Por ello, se prefiere expresar el precio del dinero en términos de un conjunto de todos los bienes o, por lo menos, de un número elevado de ellos. Definimos así el nivel general de precios, que es un número que quiere representar el precio medio de un cierto conjunto de los bienes.

Resulta obvio que, si el maíz sube su precio en dinero (de 4 a 5 unidades monetarias) bajará el precio del dinero en maíz (de 0.25 a 0.20 kg.). Por tanto, decir que suben los precios es tanto como decir que baja el precio del dinero en términos de bienes. El precio del dinero es, por tanto, la inversa del nivel general de precios: cuando éste –el conjunto de precios—sube, el dinero se deprecia. Por eso se dice que la inflación es una depreciación del dinero, y que en ella el dinero vale cada vez menos.

Para medirlo se recurre al cálculo de índices de precios. Se disponen de muchos tipos de índices, los más conocidos son el de precios al por mayor, el de precios al detall o coste de la vida y el llamado deflactor implícito del producto nacional (o de la renta nacional).

La diferencia entre dichos índices viene dada, principalmente, por el conjunto de bienes cuyos precios intenta reflejar el índice. Así, el de precios al por mayor se refiere a las primeras materias, productos semimanufacturados, productos terminados y suministros que compran (al por mayor) las empresas.

El índice de precios al detalle o del coste de la vida pretende medir las variaciones del precio medio del conjunto de productos (bienes alimenticios, vestido, calzado, vivienda y gastos de casa, diversiones, etc.) que constituyen el presupuesto normal de una familia (lo que es, para ellos, su coste de la vida). El deflactor implícito se refiere al conjunto de bienes que se incluyen en el concepto de producto nacional bruto o de renta nacional, y viene a ser un intermedio entre los dos anteriores. El nombre de deflactor se debe a lo siguiente: el producto nacional (aproximadamente, el valor del conjunto de bienes listos para uso o consumo, producidos en un país en un periodo determinado, casi siempre un año) se suele calcular, lógicamente tomando los precios del año en cuestión. Pero, cuando se compara el producto nacional así obtenido con, por ejemplo, el del año anterior, no se puede saber en qué medida la diferencia se debe a que, efectivamente, el volumen de producción del país ha crecido, y en qué medida lo único que ha pasado es que los precios han subido.

Los tres índices de precios señalados, no miden, precisamente, el nivel general de precios, pero permiten conocer cómo ha evolucionado. Un índice se representa siempre por comparación con un año base. En años sucesivos, se calcula cuánto han subido los precios de los mismos productos, a los que se les da la misma importancia que tenían en el año base.

Por lo cual, concluyo que el precio del dinero tiene tres funciones. 1) Como unidad de medida, lo importante es que el dinero sea homogéneo. Es decir: que la misma unidad (un peso) con que un mexicano valora, por ejemplo, su coche al comprarlo, sea la empleada por otro al venderlo. 2) Como medio de cambio o de pago, lo importante, como vimos, es que el dinero sea de aceptación universal: el vendedor del coche estará dispuesto a aceptar pesos a cambio de un coche sólo porque sabe que cualquier otro mexicano estará dispuesto a aceptar esos pesos a cambio de otra cosa. 3) Como depósito de valor, lo importante es que el dinero conserve ese valor; que su precio no se reduzca con el paso del tiempo.

Lo que en nuestro país, es imposible que el dinero pierda su valor, debido a las fallidas políticas económicas empleadas por los gobernantes.

*Analista