26 julio, 2024
ROTATIVO DIGITAL

El barco de Octavio Aburto Inclán se va a hundir en el camino…

TACÁMBARO, Mich. 26 de enero del 2012.- El sol no se puede tapar con un dedo y es evidente que la nómina en el ayuntamiento local va a provocar problemas de todo tipo al gobierno panista y panalista que encabeza el licenciado Octavio Aburto Inclán, colocando en serio predicamento sus posibilidades de brincar a otro peldaño político o administrativo.

 

Un rápido vistazo a los departamentos y áreas del ayuntamiento de Tacámbaro comprueba que, a pesar de las ganas que desea manifestar el edil Octavio Aburto Inclán, la contratación de nuevos empleados ha saturado las oficinas de la presidencia, observándose muchas actividades, pero sólo para llevar, traer o llevar un pinche oficio de un lado a otro. ¿Quién paga todo eso? ¿El licenciado Octavio Aburto Inclán de su bolsa o su suegro Víctor Valdovinos Martínez, quien canalizó fuertes recursos para su campaña y que ha colocado a numerosos familiares para recuperar esos dineritos? Por supuesto que ninguno de los dos personajes va a pagar esas abultadas nóminas que, en su momento, van a provocar dolores de cabeza al tesorero Ignacio Valdovinos Madrigal, cuñado del edil Octavio Aburto Inclán e hijo del famoso ex regidor priista Víctor Valdovinos Martínez, mejor conocido como “El Avión”. En la disputa electoral pasada para ganarle al priista Valentín Rodríguez Gutiérrez, Octavio Aburto Inclán estableció muchos compromisos que, ahora, ya no sabe dónde cumplirlos, sólo generando jefes, secretarios de jefes y auxiliares de jefes que, puntualmente, van a cobrar sus quincenitas. Por la falta de valor para explicar que ya no hay espacio en el ayuntamiento, Octavio Aburto Inclán ha saturado terriblemente la presidencia de Tacámbaro y va tripulando un barco que, pronto, crujirá y se puede ir a pique, colocando en peligro importantes obras para el municipio y, primordialmente, para sus localidades marginadas.

Estoy seguro que, ahora, como alcalde, Octavio Aburto Inclán va a entender las gestiones de Valentín Rodríguez y Salvador Bastida, entre otros, quienes no pudieron cumplir con sus compromisos, principalmente el saliente alcalde Bastida al cortar de la nómina casi un centenar de empleados hace dos años y eso le produjo terribles problemas políticos. Ojalá Octavio Aburto Inclán active a toda esa gente que sólo se la pasa caminando, sentaditos, hablando por radio puras pendejadas, grupos de funcionarios que se organizan para ir a pasear y que empiece a recortar personal que nada hace. Preferimos que esa gente se moleste con Octavio Aburto Inclán, ahora, y no después, cuando será demasiado tarde para él y el municipio. Me extraña que panistas puros y doctrinarios que están ahora en el ayuntamiento no vean tales situaciones; yo creo que no ven nada por cuestiones de que ya ganan bien o que ya tienen familiares en la nómina u otros negocios redonditos que luego vendrán. Por supuesto que tampoco queremos que un Enrique García El Malicas administrara con latigazos el ayuntamiento y a pan y agua a los empleados, pero tampoco es lógico el abultado personal que viene contratando Octavio Aburto Inclán. Veremos…