La crisis económica, la caída del turismo en la región, la competencia desleal de mercancías provenientes de otros países, así como la falta de apoyos gubernamentales, se han conjugado para afectar a los talleres que trabajan las mantas artesanales en este municipio, aseguró el representante de estos productores, Ignacio Adame Guzmán.
Reveló que la producción de las tradicionales mantas ha disminuido hasta en un 70 por ciento durante los últimos años, dejando en el desempleo a decenas de personas en la localidad.El representante de la agrupación Mantas Artesanales de Pátzcuaro, que pertenece al Consejo Michoacano de Marcas Colectivas AC, afirmó que la veintena de talleres productores de telas en este municipio “está trabajando a un 30 por ciento de su capacidad instalada”.
Lo anterior, dijo, nos tiene “muy preocupados, porque nosotros queremos seguir trabajando, pero necesitamos de diversos apoyos para detener la crisis en que nos encontramos”.
La producción de manta artesanal, agregó, posee una identidad histórica y cultural que proviene de los tiempos de la Colonia, y en Pátzcuaro cuenta con más de 60 años de antigüedad. En su elaboración se emplean telares de madera con pedal y chicote.
Definitivamente, destacó, la crisis económica, el desplome del turismo en la región y la creciente presencia de productos provenientes de otros países han impactado desfavorablemente la producción y las ventas de las mantas artesanales y, por tanto, los ingresos de las familias dedicadas a esta actividad textil.
Vemos telas que vienen del exterior que se venden a precios con los cuales no se puede competir, aunque son de baja calidad, remarcó.
Por ello, urgió al gobierno del estado a reactivar el proyecto de marcas colectivas de Michoacán, el cual, dijo, “ha estado parado, no nos han llamado, no sabemos cómo y quién va a darle continuidad por parte de la administración estatal”.
Consideró que dicho proyecto constituye una “buena herramienta” para mejorar la actividad productiva que desarrollan.
Para terminar, refirió que les hace falta financiamiento para contar con un centro de acopio de materias primas “ya que el año pasado tuvimos muchos problemas con la escasez de algodón, cuyo precio se elevó considerablemente”.