Un nuevo concepto apareció recientemente en nuestro vocablo, y no porque sea precisamente nuevo, el detalle es que se convierte este en un tema de moda que a lo largo de los próximos meses seguirá cuestionándose. Lejos de los beneficios que conlleva, está resistiéndose a su introducción a México.
Otros países ya llevan algunos años de haberlo implementado y desde luego cualquier cambio trae sus pros y contras, pero en el caso que nos ocupa los resultados positivos son más que evidentes, sin embargo en un México donde la percepción económica es baja, donde la mayoría de los mexicanos tienen problemas de esta índole, pues se torna difícil este cambio que aunque se requiere, sí resulta oneroso y difícil para muchos, lo que hace que, como todo tema controvertido, se politice y los actores de la política se encarguen en muchos casos de satanizarlo, agregue usted a esto el duopolio existente en la televisión nacional que con esto se ve seriamente afectada.
Pero ¿qué es el apagón analógico?, este es el nombre con el que se conoce al cese de las emisiones analógicas de los operadores de televisión.
En Europa, la Comisión Europea propuso mayo de 2005 como fecha recomendada y el año 2012 como fecha límite para todos los países. Una vez completado el apagón analógico, es indispensable disponer de un televisor con un sintonizador digital, o en su defecto utilizar un sintonizador TDT externo, que procese la señal digital y la envíe al televisor, para poder sintonizar y ver la imagen en la pantalla de la televisión.
En Europa desde el año 2006 inició este proceso siendo los países Bajos los primeros en realizarlo y poco a poco integrarse otros más, siendo 17 hasta el 2010. Para el 2011, Israel lleva a cabo su procedimiento y en el 2012 realizan su conversión países del Medio Oriente, siendo el año que más países hacen su conversión en 18. Para el año 2013, México deberá de iniciar esta conversión teniendo contemplado finalizarlo en el último día del año 2015, y en los próximos años se contempla que así lo hagan la mayoría de los países en el mundo.
Nuestro vecino país del norte inició su apagón analógico en diciembre de 2009 y habrá de concluirlo a inicios del 2015, actualmente en ese país ya un gran número de ciudades lo han realizado. El apagón analógico para nuestro país está programado para el jueves 31 de diciembre de 2015, sin embargo en un principio estaba contemplado para el viernes 31 de diciembre de 2021, decidiéndose adelantarlo. Tijuana será la primera ciudad en que se dará este apagón, contemplándose su inicio el pasado 28 de Mayo de 2013.
Sin embargo, el Pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones aceptó echar para atrás el apagón analógico debido a las posibles afectaciones a las campañas electorales con motivo de las elecciones locales que tendrán lugar en el estado (ambos eventos conocidos con suficiente antelación para haber podido preverlos), retrasando así el tan vital proceso.
Esta medida dejará atrás el viejo sistema análogo para reemplazarlo por uno digital. Según sus impulsores, el nuevo esquema permitirá mejorar la calidad de la imagen y sonido en los televisores de los mexicanos, tener más canales y acceder a otras alternativas que generalmente solo ofrece la televisión por cable, como el cambio de idiomas o agregar subtítulos.
El cambio iniciará este año en Tijuana y a fines de este año se prevé que llegue a Matamoros, Mexicali, Monterrey, Nuevo Laredo y Reynosa.
Para el próximo año se instauraría en Celaya, Cuernavaca, el DF, Guadalajara, León, Jalapa, Jocotitlán, Mérida, Puebla, Querétaro, Torreón, San Luis Potosí, Veracruz y Villahermosa. Y el 2015 se aplicaría al resto del país.
Sin embargo, dicen algunos especialistas, el problema comienza cuando se recuerda que en México la mayor cantidad de los televisores no están preparados para este nuevo sistema. Los críticos indican que un cambio brusco como el que se prevé para México solo es posible en países desarrollados, en donde los habitantes cuentan con los medios suficientes para actualizar sus aparatos o adquirir otros nuevos, pero no en un país en donde millones aún tienen viejos televisores adquiridos hace décadas y tras años de esfuerzo.
El nuevo sistema, denominado Televisión Digital Terrestre (TDT), requiere una antena aérea y un televisor digital. En caso de contar solo con un televisor análogo, como ocurre en vastas zonas del país, se necesitará un decodificador anexo.
Los críticos también indican que el cambio es en realidad impulsado por la industria de fabricantes de sintonizadores, televisores, decodificadores y antenas, y todos los empresarios que ofrecen plataformas tecnológicas acordes con este nuevo sistema. Hasta el momento las más beneficiadas, indican, parecen ser las empresas de telecomunicaciones que ofrecen los decodificadores, quienes han obtenido ganancias millonarias en los últimos meses, en especial en los centros urbanos más grandes.
Actualmente, conforme se extiende entre la población la televisión por cable o de pago, los canales locales de televisión quedan en desventaja en cobertura; el apagón es un motivo para forzar a esos canales a que se actualicen para emitir TDT; además, con el fin de las señales analógicas, se libera ancho de banda utilizable para ser empleado por más canales de TV.
Por una parte, el número de receptores (o demás aparatos como grabadoras, que incorporan un antiguo sintonizador analógico) que existe en cada hogar es normalmente de más de uno y cada uno de ellos requiere su propio sintonizador digital.
Por otra parte, también está la imposibilidad de que el sintonizador externo pueda ser comandado por el grabador. Todo ello ha dado como resultado el que no se haya extendido, como hubiera sido deseable, el parque de receptores (o sintonizadores externos) de TDT.
La obligación de la suspensión de las emisiones analógicas queda en entredicho debido al riesgo de una pérdida relevante en el número de telespectadores, pérdida que puede influir en las cadenas comerciales que basan sus ingresos en la publicidad y en la audiencia. Las repercusiones económicas son muy elevadas. Los principales agentes involucrados en la transición a la TDT son los fabricantes de sintonizadores, televisores y antenas, productores de contenido, radiodifusores, operadores de red, instaladores, administradores de finca y por supuesto los espectadores.
Uno de los motivos por el cual se eligió pasar a la televisión digital es la futura disponibilidad del ancho de banda que actualmente se usa para emisiones analógicas. En consecuencia multitud de sectores están interesados en adquirir parte del dividendo digital, entre ellos los operadores de telecomunicaciones móviles, proveedores de acceso a la banda ancha en zonas rurales, cadenas de televisión, etc.
En Tijuana, aunque se reportaron “algunos inconvenientes”, el apagón analógico es una “importante y necesaria” evolución, dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto. La conversión permitirá aprovechar mejor el espectro radioeléctrico, para que haya más canales de televisión y aumente el espacio para la banda ancha
El apagón iniciará desde el norte del país e irá bajando al resto de los estados y ahí se tendrán que erogar entre 13 mil 188 millones de pesos y 17 mil millones de pesos, de acuerdo a cálculos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)…hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.