26 julio, 2024
ROTATIVO DIGITAL

Comentando la Noticia: ¿Caerán las Plurinominales?

Diputados y senadores por la vía plurinominal, un mal necesario dicen algunos, un refugio para aquellos que siempre han vivido de la política y se resisten a dejar el poder, dicen otros. Lo cierto es que pocos conocen a estas personas y en su mayoría sirven para el pago de favores o cumplir con compromisos que tienen los diversos partidos políticos.

Muchos de ellos permanecen por prolongados años brincando de una diputación a una senaduría y después a la diputación y así sucesivamente. Existen casos destacados y donde la experiencia permite que se den buenos resultados en determinados temas o el accionar de las comisiones, pero en su mayoría desgraciadamente no ocurre, e inclusive en muchos de estos casos son los que más faltan a las sesiones y, eso sí, son los que puntualmente reciben su pago.

Afortunadamente, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó la semana pasada una iniciativa de reforma constitucional para eliminar los 200 diputados plurinominales y los 28 senadores por lista nacional. El diputado Homero Niño de Rivera, quien firma la iniciativa, dijo que la representación proporcional se justificaba en el pasado para que las minorías tuvieran acceso al Poder Legislativo y terminar con el “parlamento monolítico”, lo que en la actualidad ya está superado. “Es por ello que una corriente mayoritaria de opinión de la sociedad demanda una modificación de nuestro sistema representativo, para eliminar lo que muchos consideran un coto de poder de los partidos políticos que ocupa un espacio que por derecho legítimo y originario corresponde a los ciudadanos vía el ejercicio del sufragio libre y directo”, asegura en la exposición de motivos.

En la Legislatura que apenas comenzó el 1 de septiembre, cuatro de los cinco coordinadores de bancada en el Senado y seis de los siete líderes en la Cámara de Diputados llegaron a su escaño por la vía plurinominal. De hecho, en la Cámara Baja el PAN es el partido con mayor número de diputados plurinominales, con 62.

Además de esto, se ha propuesto eliminar el fuero constitucional para legisladores y funcionarios, donde la iniciativa a la letra dice: “Podrán ser sujetos de procedimiento y proceso penal los diputados y senadores al Congreso de la Unión, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral, los consejeros de la Judicatura Federal, los Secretarios de Despacho, los diputados a la Asamblea del Distrito Federal, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el Procurador General de la República y el Procurador General de Justicia del Distrito Federal”.

“Así como el consejero Presidente y los consejeros electorales del Consejo General del Instituto Federal Electoral, y cualquier otro servidor público a que se refiere el primer párrafo del artículo 108, por la comisión de delitos durante el tiempo de su encargo, en cuyo caso el inculpado quedará a disposición de las autoridades competentes para que actúen con arreglo a la ley”. Lo anterior será motivo de análisis en otro comentario.

Así es de que los altos costos por personas que nos representan, y a los cuales no conocemos, parece ser que finalmente llegaría a su fin, ahora solo falta observar si los demás partidos políticos se arriesgan; de antemano se antoja difícil, porque el partido que llega al poder puede cubrir sus compromisos por medio de las diversas secretarías y carteras de la propia administración federal, pero los que no, pues cómo cubrirán sus compromisos, y más aún los partidos políticos minoritarios que en base a esta figura de los plurinominales llegaban al poder y ahora muy difícil será para estos si no ganan estar en estas representaciones.

Para quienes vemos las cosas desde afuera aplaudimos esta medida y más el que desaparezcan estos institutos políticos que nada tienen que hacer, que cuestan tanto y que aunque pierdan siguen vigentes y con esta medida también estarían cavando sus propias tumbas y les tocaría aglutinarse en los tres principales actores políticos o de plano unificarse entre estos para, así, un gran bloque y, por qué no, en un futuro contar con una verdadera cuarta fuerza política en el país.

Y ya que hablamos de las carteras federales, la semana pasada se pudo conocer la designación de la primera parte del equipo de colaboradores que tendrá el próximo Presidente de México, Enrique Peña Nieto. Dentro de los 45 personajes que conforman el equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto, nadie ha sido más vapuleada a partir de críticas, burlas y frases altisonantes que Rosario Robles Berlanga, nombrada vicecoordinadora de Política Social, uno de los tres pilares en que se dará la mudanza de gobierno en los próximos tres meses.

La indignación y el enojo que despertó su presencia dentro de ese primer círculo es tal, que pareciera que se trata de la más mala de las mujeres del mundo (claro, después de Elba Esther Gordillo), con tantos pecados a cuestas que la convierten en un ser abominable cuya redención resulta imposible a los ojos de los más feroces inquisidores de la política mexicana. Y es que existe un buen número de priistas que realizaron un excelente trabajo y a la ex perredista nunca se le vio en algún evento de proselitismo a favor del ahora Presidente Electo, lo que causó gran revuelo al interior y exterior del PRI.

Sus yerros y deslices registrados no hace más de una década le confieren una vileza eterna que resurge con sus últimas decisiones. Pero, a decir verdad, lo que más tirria provoca es esa combinación de su pasado con el presente, el haber militado de forma destacada en la izquierda y estar ahora con el grupo que se sitúa como enemigo natural de ese sector, luego de un descenso a las profundidades del infortunio.

Llama la atención la saña con la que se descalifica a la ex jefa de gobierno del DF tras ese cambio de camiseta; después de todo, no es la primera ni será la última que se traslada al otro lado del muro hipócritamente infranqueable. Sin ir más lejos, en este momento podemos ver una lista interminable de personajes que ahora cobran con la izquierda, pero que en algún momento saludaron con una mano priista: Manuel Bartlett, Ricardo Monreal, Arturo Núñez, Marcelo Ebrard y el mismo Andrés Manuel López Obrador, por mencionar unos cuantos, algunos de estos también brincando de una diputación a una senaduría o a la inversa, como ocurriera con la ahora senadora michoacana, nuevamente, Luisa María Calderón Hinojosa. Hasta aquí nuestros comentarios.

Correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com

Sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira.

*Analista político