En una nueva moda para hacer presión y hacerse escuchar por parte de personas inconformes ante alguna situación que ocurre es la de protesta, pero la protesta con el cierre de calle, accesos o instituciones, es decir, la afectación a terceros, cuartos, quintos y muchos más.
Sin lugar a dudas es muy triste conocer el estado en el cual trabajan, estudian o viven miles de personas y que, al acudir ante la autoridad para solicitar su apoyo, este no llega, para lo cual se tiene que recurrir a protestar públicamente ante la ciudadanía para que estos sean escuchados y sus demandas por lo menos comiencen a ser atendidas con la promesa a través de firma de acuerdos de que se les dará atención.Desgraciadamente, una justa demanda se convierte en injusta al llevarse a cabo mediante caminos que violentan la propia ley. Tal es el caso constante de los accesos para ingresar o egresar de la capital del estado. Si usted o yo tenemos que acudir a la capital del Estado para llevar a cabo algún trámite, muchas veces con términos fatales porque al no llegar a tiempo se nos niega lo que solicitamos, se retrasa nuestro trámite o simple y sencillamente ya no lo podremos llevar a cabo. En otros casos si existe la necesidad de ingresar con alguna persona enferma y que requiere de atención médica, su vida es puesta en peligro al no poder ingresar a Morelia.
A veces no entendemos por qué se tiene que llegar a estos extremos, los terceros que somos ajenos al problema, tenemos que convertirnos en solidarios de estos porque con estas acciones generamos el caos vehicular y el malestar social que es lo que finalmente es el objetivo de los manifestantes para que sean atendidos. Al llegar a límites insospechados alguna manifestación, desgraciadamente con esta práctica, de la noche a la mañana son escuchados por nuestros gobernantes y en muchos casos se da solución a su problemática. Luego entonces nos preguntamos, por qué razón no se actúa desde antes y se evita que los conflictos crezcan y afectos a todos.
Luego de este fenómeno, ha nacido otro y es el de la organización de las personas que están inconformes con estas actitudes de protesta. Usted y yo hemos sido testigos como hasta que el problema está en un punto de confrontación llega la autoridad, toma cartas en el asunto y con una varita mágica es solucionado el problemas.
El más reciente ejemplo y que es digno de valorarse es que un grupo de estudiantes de la Facultado de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, cansados de la actitud de unos cuantos que se hacen llamar estudiantes y que tomaron su escuela sin que los que estudian pudieran recibir sus clases por varias semanas. Sus autoridades tanto la universitaria como el propio gobierno del estado demostraron su incapacidad para hacerle frente.
Ante esta situación se organizaron y decididos a todo lograron sacarlos para volver a tomar clases, hasta ahí la autoridad al ver que la situación podría tornarse violenta intervino con el resultado que todos conocemos, el reabrirse la escuela y volver estos a recibir sus clases. Al día siguiente el mismo caso sucedió en Ciudad Universitaria y nuevamente volvió a intervenir la autoridad para evitar brotes de violencia y el problema se solucionó. Finalmente en el bloqueo carretero, choferes de vehículos de carga se organizaron y rompieron el cerco que les impedía ingresar a Morelia y nuevamente hasta ese momento intervino la autoridad.
Luego entonces nos preguntamos, por qué se tarda tanto en intervenir, si de igual forma lo hacen y evitan con esto se afecte a miles y miles de usuarios que requerimos acudir a la capital del estado o inclusive solamente pasar para continuar con nuestro destino a otros puntos de la República.
La actitud de mesura del gobierno del estado ante estos problemas se califica ahora por esa pasividad como de ingobernabilidad, de complacencia con la respectiva desilusión de quienes pusimos todas nuestras esperanzas en estos y vemos cómo nos comienzan a fallar al ser incapaces de solucionar estos problemas antes de que nos afecten, y los solucionan de igual forma cuando se han tomado estas irracionales posturas para hacer presión. Lo malo es que al ver los diversos grupos que solo así se da solución a la problemática que les aqueja, pues la ponen en práctica y cada vez son más los que la realizan.
De continuarse tolerando esta situación, viviremos en un estado de anarquía en que la ley del más fuerte será la que impere y cansada la ciudadanía de estos chantajes que se hacen a nuestro gobierno y la incapacidad de nuestro gobierno, pues podrá ser este el principio de la organización de los que nada tenemos que ver en este problema y resultamos afectados y tomar también medidas tan radicales que detonen en violencia y que en un futuro estemos viendo escenas desagradables, nada dignas de los michoacanos que votamos para vivir en paz.
Los resultados no solo serán estos, la inversión privada, el turismo por el que tanto se ha apostado, será ahuyentado, así como el crecimiento económico de Michoacán seguirá estancado al no haber las condiciones mínimas necesarias para esto y el daño estará hecho, falta de fuentes de trabajo, despidos laborales por falta de dinero, carreteras destrozadas, escuelas en mal estado, presidencias cerradas por falta de recursos para resolver las demandas, en fin lo que ahora vemos no será nada de no ponerse orden a tiempo.
Y es que como comentábamos líneas arriba, un derecho constitucional que tenemos bien ganado es el de la libre manifestación, pero sin afectar a terceros, porque una máxima en derecho señala que “Mi derecho termina donde inicia el derecho del otro” y actualmente mientras no se regulen las manifestaciones en la capital del estado, sinceramente pocos acudiremos entre semana al menos que no tengamos otra alternativa para realizar algún trámite porque si logramos entrar, difícilmente podremos salir. En fin es el cuento de nunca acabar y en este México desgraciadamente cada quien hace lo que quiere y pocas veces se aplica la ley, y esto sí que resulta muy grave.
Lo lamentable sería que estas actitudes se extiendan al grueso del estado como ha venido ocurriendo ya en algunos casos, afortunadamente en Tacámbaro aún no hemos sido testigos de estas situaciones y más bien con agrado hemos tomado la noticia en el sentido que algo que afecta nuestros derechos en la vialidad de Tacámbaro en el centro es el de tanto transporte público, lo cual parece que finalmente quedará solucionada de común acuerdo entre transportistas y gobierno y se habla que este será reubicado por ser uno de los requisitos, se dice, para que sea otorgado el título de Pueblo Mágico, y lo cual seguramente será objeto de análisis en una fecha posterior. Hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico licsebpastrana @yahoo.com o sígueme en facebook