El clima desde este oriente michoacano, y al momento de la entrega de este escrito, no es tan alentador y se asemeja en efecto al estado del tiempo, que va desde el eclipse lunar ocurrido el pasado 21 de enero, hasta las bajas temperaturas que provoca el frente frio número 32, según el Servicio Meteorológico Nacional, en importante extensión del territorio mexicano, aunque claramente no me he de referir a un tema como lo es la temperatura, sino a la situación de desolación, de crispación y desencuentro a la que mucho se parece el actuar público de los niveles de gobierno.
Se leen y se escuchan, por si fuera poco, las declaraciones en las que se “echan la bolita” entre el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo. En un pleito añejo que incluyó entre lo más reciente que la ex titular de la defensa de las mujeres michoacanas y la Igualdad Sustantiva, Fabiola Alanís Sámano, le renunciara al segundo para en campaña sumarse a AMLO, hasta la poca gracia que seguramente pudo hacerle al entonces candidato López Obrador, de que públicamente Aureoles Conejo enunciara su respaldo al candidato oficialista José Antonio Meade Kuribreña, entre seguramente tantas otras cosas que no sabemos porque no salieron a la luz pública, pero que a la postre, esta rispidez está dejando en estos momentos perdidas económicas por vías bloqueadas y desprestigio, entre otras cosas, por un serio conflicto magisterial.
Cada que nace un movimiento, o siempre que de pronto se dan manifestaciones radicales y movimientos sociales masivos por largos periodos, mismos que son difíciles de disuadir, casi siempre, hay una mano que mece la cuna, por lo que después de quince días de tomas de centros comerciales, casetas, oficinas de gobierno estatales y municipales y vías federales de comunicación (especialmente vías férreas), bien valdría la pena preguntarnos, ¿si es sólo (aunque eso es grave y podría ser suficiente), la exigencia del pago de quincenas y bonos a los maestros, o si acaso existiera otro interés o algún tinte político?
No sería válido que se use a los maestros de Michoacán, ni de ningún otro Estado del país como carne de cañón, no sería sano que una sola escuela se quede sin maestros, como tampoco es respetable que el recurso que se destina a la educación pudiera haber sido usado, o no entregado por algunas de los involucrados en temas financieros, a los trabajadores de la educación.
Si bien hay muchos caminos que conducen a Roma, y varias maneras de arreglar un conflicto, la manera a la que siempre se apela es la de la civilidad, es decir, a la negociación y el diálogo, no la fuerza, o la represión en la que siempre hay perdedores. Al momento, el Gobierno de AMLO ha dado recursos (dinero o aportaciones) por adelantado a la entidad michoacana, para que se solucionen los conflictos con el magisterio, y se cumpla con los pagos que reclaman, sin embargo al parecer, para el gobierno del solio de Ocampo, la cantidad recibida es insuficiente, y algunos profesores continúan con el paro de labores, y con manifestaciones para exigir el pago de al parecer prestaciones que no han recibido en meses y según dicen también en años.
El concepto de préstamo o de adelanto de recursos a Michoacán para resolver un problema, fue la vía que escogió el Gobierno de la República, y es cierto que para algunos a billetazos se arregla el mundo, pero hay temas delicados y de Derechos Humanos, como lo es la educación, a la que hay que tratar con el debido decoro. Si no se debe nada que se compruebe que se ha pagado, si no hay desvió de recursos y el dinero destinado a la educación se entregó, pero no fue suficiente porque por años se contrató personal de más para atender el quehacer educativo, que se muestre a los medios, y de esa manera seguramente llegará la comprensión, de que los tres pesos que se tenían para pagar a los maestros no alcanzaron y no seguirán alcanzando, pues tendrá que existir la cordura, pero el tolete, la cerrazón y la violencia, no son más que leña al fuego, para que el conflicto vaya en escala.
Michoacán, nuevamente, está en el ojo del huracán, otra vez está en la atención de muchos connacionales dentro y fuera de México, así como de propios y extraños. El asunto es que no es porque se apertura un nuevo gran centro turístico, o porque se acaba de cambiar la marca del turismo y logra una aceptación desbordante, sino porque se vive en un conflicto magisterial, debido a las altas exigencias y a la falta de respuesta gubernamental, al grado de lavarse las manos y decir que no es asunto suyo sino del otro. La ley es muy clara, la definición de lo que le toca a cada poder está establecido incluso en el documento de 1813, dado en Chilpancingo, Guerrero, y denominado “Los Sentimientos de la Nación”, de José María Morelos y Pavón.
Así que, señoras y señores, a sentarnos a conversar con una taza de café, chocolate o té, y juntos mostremos voluntad para que se pague lo que se tenga que pagar y se exija lo que se tenga en derecho, pero que se logre que cada quien, desde su área de correspondencia, cumpla con lo que le toca.