Debido a usos y costumbres, algunas comunidades de Pátzcuaro se niegan a clorar el agua, lo cual representa un riesgo de salud para sus habitantes, advirtió el titular del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Sanidad (OOAPAS), Bernardo Ramos Hernández.
Reveló que las localidades de Cuanajo, Huiramangaro, San Juan Tumbio y Las Trojes se rehúsan a clorar el agua debido a la añeja costumbre que tienen sus habitantes de consumir el vital líquido sin ser previamente clorado.Lo anterior, alertó el funcionario municipal, representa un foco de infección para los habitantes de tales comunidades ya que – dijo- en éstas no existen sistemas de drenaje, por lo que tienen fosas sépticas que son potencialmente una fuente de contaminación para el agua.
Refirió que “el pozo negro representa un foco de contaminación para el subsuelo, tal y como se advierte en la localidad de Las Trojes donde cerca del emisor de agua que se está instalando se encuentra la fosa séptica de la escuela primaria del lugar”.
Ramos Hernández indicó que el cloro es una substancia que sirve para prevenir enfermedades al garantizar que ciertos bichos y bacterias sean eliminados del agua.
Reconoció que en cantidades grandes el hipoclorito de sodio puede resultar tóxico, lo cual se evita controlando las dosis que se aplican en los taques de agua existentes.
Apuntó que el organismo gasta alrededor de 45 mil pesos mensuales para la compra de cloro, con lo cual se garantiza la cloración del agua en las distintas fuentes de abastecimiento del municipio.
Destacó que existen localidades como Janitzio, San Bartolo, entre otras, que cloran el agua con sus propios recursos. Se va a seguir insistiendo en la necesidad de que todas las comunidades hagan lo propio con la finalidad de prevenir enfermedades entre la población patzcuarense, concluyó.