19 abril, 2025
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Yoga y Tercera Edad

Anteriormente existía un enfoque diferente en relación a hombres y mujeres de edad avanzada, a estas personas se les consideraban sabios, se les cuidaba y valoraba.

Actualmente, el ritmo de vida nos lleva por muchos cambios, algunos muy profundos, otros no tanto, pero si estos cambios no son tratados o enfrentados, pueden generar crisis que dañen la salud física y emocional de las personas.

Son muchos los factores o cambios que pueden llevar a la gente a estados profundos de depresión y por lo tanto, conducirlos a enfermedades y terminar la vida con todo tipo de problemas, entre ellos están: la vida social disminuye, hay alteraciones de carácter emocional con otras personas, el temor a padecer enfermedades degenerativas, la pérdida o alejamiento de hijos, pareja, amigos o familiares, el aislamiento, el temor a la muerte, entre otros.

Otros factores como sedentarismo, malos hábitos alimenticios, algunas adicciones, el estrés y abusos del cuerpo en el aspecto físicos y psicológico, pueden llegar a ser la causa de enfermedades circulatorias, reumatismo, colesterol, problemas de presión, reducción de la capacidad respiratoria, molestias o enfermedades en la columna o en los huesos, como artritis ó artrosis, dificultades para ver u oír, entre otras.

Tranquilamente se pude llegar a una edad avanzada lúcida y en excelente estado de salud, solo es cuestión de decidirse a cambiar.

El Yoga es una excelente opción para mejorar en el aspecto físico y psicológico para la gente mayor. Llevando a cabo esta práctica, se pueden prevenir el deterioro ó envejecimiento prematuro y mantener la columna vertebral y articulaciones más flexibles y vitales.

Las posturas o asanas pueden adaptarse a cada persona en particular, de acuerdo a su edad, alcance, condición y flexibilidad, además no estresan el corazón. El yoga, además de enseñarles a respirar y a sentirse relajados, ayuda a combatir otras enfermedades como la hipertensión, el insomnio y la fatiga crónica. Se realiza más actividad física, evitando así el sedentarismo. También se actúa sobre el sistema endocrino, retrasando el envejecimiento de las células, se activa la circulación, se reduce la pérdida de memoria y hay notables cambios en el carácter, entre otros beneficios.

Y estos son beneficios que podemos obtener al hacer yoga, pero también hay otro tipo de beneficios preventivos que además serán un complemento para la salud.