Aún estamos con el fervor patrio, el nacionalismo, el orgullo por ser mexicanos, esto, debido al aniversario 206 del inicio de la independencia de nuestro país, en este mes, pero concretamente en estos días es cuando a la mayoría les salen sus valores más internos, esos que el resto del año jamás son observados por el resto de los ciudadanos.
Muchos acostumbran reunirse en familia, con los amigos, y sobretodo, lo que nunca (o casi nunca) falla, realizar un convivio o festejo con los compañeros de trabajo, sea en una dependencia o institución pública o privada, variados son los platillos que se degustan en total camaradería, pero sin duda alguna, el principal de la temporada, es el pozole y sus tres variantes: verde, blanco y rojo; además, lo que nunca falta para amenizar en cualquier reunión, el alcohol, siendo en la variante de tequila, mezcal o aguardiente las principales opciones.Claro que cada quien puede comer y beber lo que guste, el pretexto es gritar muy fuerte por nuestro país. Es la fecha en la que casi, casi todos, estamos de acuerdo. ¿Pero, y el resto del año?, somos un pueblo acostumbrado a los vicios, a los antivalores, al abuso frecuente del que se deje, a dejar nuestra marca (no siempre buena y mucho menos inteligente) en todo lo que tocamos, vemos o hacemos.
El resto del año es para estarse quejando del gobierno, del presidente, gobernador o alcalde, principalmente, pero puede ser cualquier funcionario o servidor público, ese es el deporte nacional nuestro, vivir sufriendo, por lo que no se puede cambiar, porque vivimos en una época de globalización, donde todos los países dependemos de unos cuantos que son los que controlan al mundo, ellos son los que imponen los precios de la moneda, del petróleo, de las bolsas de valores, de los productos, de los deportes, de todo; los gobernantes respectivos, sólo tienen que sujetarse a esas reglas no escritas, pero que ahí están y no se pueden desafiar, porque puede suceder como lo que está ocurriendo en Venezuela, por ejemplo.
Pero esto, la gente no lo sabe, y el gobierno se encarga precisamente de evitar que se entere, para lo cual se vale de todo lo que esté a su alcance para mantenernos dispersos y entretenidos, lo que en México es fácil, porque estamos acostumbrados a los milagros, a defender las causas perdidas, a vivir con lástima (sea personal o ajena), a burlarnos de todo, hasta del presidente de la República, sin imaginarnos que todo está perfectamente estudiado casi milimétricamente para que se obtenga el resultado que finalmente observamos.
Un amigo, siempre me dijo, que todo se puede lograr aplicando la observación y la lógica, pero para la mayoría, esto resulta demasiado tedioso y no lo hace, usan sus sentidos para cosas superfluas, sin importancia, para machacar lo que el gobierno en turno, quiere que los distraiga, aunque la gente sienta al contrario, que los lastima con sus memes, burlas y risas. Esto es sicología invertida.
Amable lector, sé que más de alguna ocasión, que tienes la mente descansada, has reflexionado, analizado o razonado, por qué determinada situación en tu pueblo, región, ciudad, estado o país, pasó realmente así y porque en los medios de información en su momento lo mal informaron de manera distinta.
Veamos un ejemplo reciente, cada año que se entrega el informe presidencial al Congreso de la Unión, es tradición común que se den cambios en el gabinete legal o ampliado del presidente en turno, y semanas antes de la fecha (1 de septiembre) se filtran a la prensa los cambios posibles y empiezan a correr chorros de tinta, al respecto, este año no fue la excepción y el más trascendental era la salida de Luis Videgaray Caso de la SHCP, pero el gobierno, usando a la prensa, nos hizo creer que su salida fue como resultado de la visita del candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, lo que no fue así; era un cambio cantado en los pasillos del poder, porque no tiene fuerza para alcanzar la designación como candidato a suceder a Enrique Peña Nieto, y su sucesor Meade Kuribreña, además de pertenecer a su equipo político personal, entra de lleno a esa carrera por la dedo designación, ya que el alfil original, Aurelio Nuño Mayer, no ha cumplido con las expectativas, siendo Miguel Ángel Osorio Chong, el secretario de Gobernación, el único candidato posicionado, ahora con los movimientos, ya son dos los cardenales, como antiguamente se les designaba a los posibles suspirantes.
Pero, con todo y esas fallas, quejas y errores, estamos en el periodo del año donde aflora nuestra mexicanidad y orgullo por ser mexicanos, donde se olvidan los rencores, errores, desigualdades, diferencias y convivimos como una sola raza al grito unísono, profundo y fuerte de ¡¡¡Viva México!!!