La justicia para el campo mexicano continúa siendo una deuda pendiente, ya que además de reducir el presupuesto y se carecen de políticas públicas para impulsar al sector primario, por lo que se necesita apoyar tanto al pequeño y grandes productores, subrayó el diputado Erik Juárez Blanquet.
Luego de una gira de trabajo, en la que se reunió con productores de su región, el diputado local se comprometió a llevar sus gestiones y planteamientos ante las dependencias estatales y federales.
El diputado integrante de la LXXIV Legislatura en el Congreso del Estado reconoció que se vislumbra un panorama complejo para el campo, luego de que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal tiene un recorte de casi 20 mil millones de pesos y que si bien se anunciaron nuevos programas para los campesinos, mientras no se cristalicen los mismos, los problemas que les aquejan se hacen mayores.
Coincidió con los trabajadores del campo en que los padrones de beneficiarios deben estar totalmente transparentados para que se garantice que los apoyos verdaderamente lo necesitan.
Conforme a los datos de la Confederación Nacional Agronómica, en la actualidad cuatro millones de hectáreas en nuestro país se encuentran con una situación de abandono, ya que no se están cultivando debido a que al menos 400 mil campesinos han emigrado principalmente a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Erik Juárez apuntó que el éxodo del campo ha alcanzado niveles preocupantes, más aún porque la condición de precios en el sector es peor de los últimos 60 años, esto en términos no solamente de básicos, sino de todas las materias primas como el algodón o los cereales.
Demandó a los gobiernos velar por los intereses de los campesinos y productores, quienes demandan mayor atención y apoyos de las autoridades.