Vecinos de la colonia La Purísima de Tacámbaro manifiestan su enérgica inconformidad por el uso excesivo y escandaloso de los bares DPOK y Bar Micheladas, ubicados en la misma zona, indicando que afectan sus horas de descanso y con momentos muy desagradables para sus hogares.
En escrito entregado a la presidencia municipal, cuyo titular es el edil Mauricio Acosta Almanza, los quejosos de La Purísima demandan que se regule el horario y el propio volumen de los sonidos de los mencionados bares, recalcando que dañan a más de 200 familias en su vital descanso.
Detallan los vecinos de La Purísima que, de igual forma, “han llegado a ser las tres de la mañana y no podemos dormir por culpa del sonido ensordecedor de los bares DPOK y Bar Micheladas y, a pesar del escándalo que se genera, es un riesgo que corremos todas las personas de esta zona cada vez que nos desplazamos a nuestros hogares por tantas personas que andan manejando en estado de ebriedad”.
Ante esa situación, remarcan los vecinos, esperan que el gobierno municipal de Tacámbaro tome cartas en el asunto, indicando que ya, en enero del 2016, se manifestó la misma inconformidad al presidente Mauricio Acosta Almanza, respaldada por Cáritas Parroquial La Purísima, y no se ha hecho nada.