5 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Valores vs Costumbres

El ser humano es un animal de costumbres, así lo manifiestan los que saben, difícilmente podemos cambiar esos hábitos que hemos hecho costumbre y que hemos convertido en mandato sagrado, en leyes que ni por error podemos poner en tela de juicio o al menos en un panorama de evaluación continua, algunas buenas, algunas no tanto, pero, qué ocurriría si dentro de nuestra filosofía de vida, constantemente pudiéramos ir incrementando esas costumbres a la par de un plan de mejora?

¿Qué pasaría si poco a poco le agregáramos una pequeña dosis de esfuerzo a muchas de las grandes cosas que podemos hacer diariamente en beneficio propio y de los demás, al grado de poder convertirlas en una sana costumbre?, ¿en una ley positiva?

 

El mejor ejemplo de que mejorar los hábitos tiene resultado, son las personas que bajan de peso, pero eso no es todo ni para todo lo que sirve. ¿Cuántas familias desperdician horas valiosas en la comida, porque hay televisión, tabletas o celulares en la mesa?, ¿Qué pasa si en esta casa comemos con la televisión apagada, sin tabletas ni celulares, como una sana costumbre?

¿Cuantas empresas familiares se atoran porque no hay un consejo que mejore las decisiones?, ¿Qué pasa si el Gran Tlatoani es el presidente y los hijos aportan y trabajan bajo esa filosofía y no se basa todo en así funcionó y así se hace?

¿Cuántas actitudes, posturas, reacciones y decisiones tomamos porque así lo hemos hecho siempre? Basta con ver lo que hacemos cuando un coche estacionado quiere salir o si se va a meter delante de nosotros: ¡Aceleramos!… ¿Qué pasaría si le damos el paso razonadamente, sanamente y porque hemos decidido hacer algo mejor con esas viejas y malas costumbres?

Como individuos podemos lograr muchos cambios y mejoras, ahora imagínate como sociedad y país, porque no podemos negar que hasta esas costumbres tan arraigadas nos afectan a todos. ¿Qué pasaría si… en lugar de dar mordida, aceptaras la multa?, que obvio viene de la costumbre de no traer licencia, de pasarse el alto y así, muchos ejemplos más.

Cuando la costumbre se vuelve ley, no quiere decir que no se puede mejorar, quiere decir que a veces nos acostumbramos a seguir igual, aunque estemos mal, pero mejorar las costumbres no tiene nada de malo, incluso no solo mejorarlas, adoptar nuevas que sustituyan a las pasadas.

Estamos acostumbrados a no respetar a los demás y no hacerlo, significa que no nos respetamos a nosotros mismos, porque es falso que si no dejo pasar a un peatón cuando voy en auto, es porque soy un potentado, eso simplemente es ignorancia o estupidez.

El respeto no solo es así, hay tantas maneras de mostrarlo y sobretodo no mostrarlo, en cada acto, en cada acción, en cada momento, se puede observar cuando alguien en verdad lo tiene y sobretodo lo siente hacia los demás. Porque es fácil decirlo y no aplicarlo o hacerlo solo en determinadas ocasiones, el respeto debe verse siempre y no solo a conveniencia o interés por algo o por alguien.

Hay gentes que se dicen ecologistas, que alguna vez no piden bolsa de plástico en alguna compra, pero que en la siguiente ocasión, piden más de una bolsa, eso es contradictorio. O los que solo piden respeto para ellos y no lo demuestran a los demás, los hay aquellos que piden favores y lo toman como una obligación y se molestan cuando alguna vez se les dice que no. El respeto se gana demostrándolo diariamente y en cada instante. Tan fácil sería vivir en una sociedad donde todos nos respetaremos, pero la mayoría de la gente busca aprovecharse del de enfrente y eso nos hace actuar con recelo y sumo cuidado frente a todos.

Piénsalo y mejora hoy una de tus viejas y negativas costumbres. Tratemos de ir poco a poco recobrando la confianza y el respeto perdidos, inculcándolo a nuestros hijos, como se dice, la educación y el respeto inicia desde el núcleo familiar.