21 abril, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Valores mexicanos…

Mucha gente habla de sus valores morales, sin embargo, los actos muestran todo lo contrario, dice un fuerte refrán mexicano: “A nadie le gusta ser pen…” y queda demostrado en las afirmaciones de la gente, pero con sus acciones, esa verborrea se va por el desagüe y alcantarillado.

No me canso de repetir la escasez de valores que se vive en nuestros ciudadanos, la ignorancia, estulticia e hipocresía, entre otros, que la mayoría de mexicanos aplica en su vida cotidiana, que no es malo, lo que si afecta, es que hace lo mismo con los demás y ahí es, como dijeran los clásicos, donde la puerca tuerce el rabo, porque los demás no tenemos la culpa de su inmadurez, por decirlo con suavidad.

La gente va a cualquier parte sin lápiz y papel, que son muy necesarios para cualquier situación o circunstancia, sobre todo cuando antes de salir de la casa, saben que necesitan anotar, escribir o firmar algo, pero aun así los olvidan, llegan al lugar y tienen que andar pidiendo a los empleados o a los demás clientes lo que no previeron. Y eso retrasa las actividades de todos, porque tampoco les gusta esperar, dejando pasar al que va formado detrás de ellos, sino que entorpecen las labores, buscando que les presten lo que deberían haber traído. Incluso se molestan por no ayudarlos. Esta es una falta de respeto para los demás, pero más para el mismo que lo hace.

En los sitios donde hay mucha gente, provocado esto por la negligencia de los usuarios, porque todo se deja para el último día (pagos de servicios, derechos, etc.), algunos intentan meterse en medio de la fila, interponiendo tantos pretextos o excusas, tales como necesito preguntar algo, ya estaba formado y tuve que salir, o me mandaron a tal lugar, lo que entorpece aún más el tiempo de espera de atención.

El mexicano siempre está en busca de saltar las barreras de la legalidad, se habla del ingenio mexicano, pero este es utilizado siempre en forma negativa, porque hacerlo de forma positiva, nos catapultaría como una potencia del continente, pero esto no sucede, al contrario, se muestra cada día más atraso en todo, pero claro siempre se tienen excusas para culpar a los demás (al gobierno principalmente) de lo que cada uno, provoca en su diario actuar.

Los automovilistas son peores, es sabido que el peatón es primero, salvo en las ciudades donde hay semáforos, ahí deben esperar a que se les permita el paso, o donde existen puentes peatonales, que tampoco respeta la gente y provoca accidentes, muchas veces de graves consecuencias, sin embargo, tal pareciera que los automovilistas se sienten los amos y dueños de las calles, esto es por la falta de cultura vial, cívica e intelectual, lo cual es provocado porque la mayoría aprende a manejar con un pariente, amigo o conocido, pero sólo aprende lo básico, que es mover un automóvil, encenderlo, freno, clutch, acelerador, velocidades, luces y limpiadores, pero el resto de botones que tiene el tablero, desconocen su uso y función. Creen que son un simple adorno del automóvil, esto solo lo aprenden los que pagan a una agencia especializada en manejo, pero no en todas, porque los instructores aprendieron igual que la mayoría. Otros que lo saben son los seres distintos, los que razonan, los que analizan y reflexionan, los que les gusta conocer para que sirve tal o cual botón o palanca (Que recientemente van aumentando). Por otra parte, la autoridad respectiva, no pone nada de su parte, (Dirección de Tránsito), porque cuando se acude a buscar la licencia de conducir, los exámenes respectivos son superficiales y se obtiene ésta, sin mayor problema.

La gente no acepta se les enseñe, se les corrija o se les reprenda, la mayoría se molesta y termina haciendo lo mismo y/o hablando igual, esto es otro pequeño gran defecto nacional y es que la cultura popular así se ha manejado desde antaño, con frases tales como yo hago lo que me venga en gana, a mí nadie me corrige, nadie me manda, nadie me ordena, yo desprecio hasta al más poderoso, yo soy quien soy y no me parezco a nadie, etcétera. Y con esta mentalidad mediocre, como dijera mi paisano el Buki, ¿adónde vamos a parar?

Vivimos en un país donde se privilegia dar el mejor esfuerzo, aunque no se logre ni gane nada, donde se encumbra a mediocres que tuvieron suerte y ganaron una carrera o en una actividad en la que no participaron los mejores y viven con eso el resto de sus vidas, aunque jamás vuelvan a repetir esa hazaña. En el caso de las mujeres, se valora más la belleza exterior, la disposición y apertura mental que el talento, la que se ofrece más es la que triunfa en cualquier campo laboral, eso contribuye al deterioro del tejido social y al desprestigio de las instituciones.

Recientemente, el gobierno federal habla en comerciales televisivos de la calidad en la educación, y efectivamente, esa palabra no se aplica en casi nada, no hay calidad de vida, no hay calidad como seres humanos, que es en lo que nos debería preocupar, e ir acercándonos día a día a ella, pero para eso se necesita una mentalidad fuerte, y que el gobierno se olvide de grillas y politiquería barata y aplique las leyes parejo, por igual a todos los ciudadanos, cuando las transgredan y no haga distinciones por ideología política, credo, clase social, como actualmente sucede. Así, con un gobierno fuerte y una mentalidad individual ganadora, se lograría poco a poco un gran y permanente avance como seres humanos y sobretodo como sociedad, en un país tan lastimado por nosotros mismos.