21 abril, 2025
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Valores entendidos…

El tema que voy a analizar se desprende de las recientes declaraciones de algún gobernador de oposición al partido en el poder federal, esto en cuanto a que descubrió quién ordena los abucheos a los opositores del presidente de la República, cuando visita estados que no son morenos, y que en total son 28, porque aunque Morelos lo ganó la coalición “Juntos haremos historia”, el gobernador Cuauhtémoc Blanco se deslindó de ellos, en cuanto tomó posesión, porque no permitió que le impusieran a gente en su gabinete.

 

Estos abucheos comenzaron, curiosamente, desde que tomó posesión Andrés Manuel López Obrador, ya que en los sexenios anteriores, incluidos los dos de la llamada alternancia, era raro que esto ocurriera, pero no en cuanto a los titulares de los gobiernos estatales. Por lo que, cualquiera con dos centímetros de frente, puede darse cuenta cuál es el trasfondo de los mismos, y sobretodo, cuál es su origen y finalidad.

 

Quiérase o no, acéptese o no, estamos ante la presencia de un dictadorzuelo para el que todo lo existente y que él no hizo, creó o instauró, está mal, todo está teñido de corrupción, pero hace cosas peores, elimina presupuesto en algunas áreas y lo amplía en otras que no es necesario, sus funcionarios, colocados en los tres niveles de gobierno, donde su partido es gobierno, son elegidos por él, y están superando a los que él llamaba la mafia del poder, porque el nepotismo, el amiguismo, el compadrazgo, pero sobretodo, la ignorancia y los analfabetas funcionales abundan. Esto claro, porque al desconocer lo más elemental de cualquier cargo, empleo o comisión, los puede convencer fácilmente de lo que él quiere y nadie lo va a contradecir, porque la gente tiene necesidad, interés, y sobretodo, les gusta la comodidad de tener un salario, aunque contribuyan en detrimento de los habitantes de un país, total, exclaman, la frase de los mediocres y pobres de mentalidad, mientras yo esté bien, o me vaya bien, lo demás no me interesa.

 

Pero, no solo en el gobierno de la esperanza de algunos, se dan estos actos de hipocresía y deshonestidad, esto ocurre en cualquier ámbito, área y nivel de vida. Pero, como en otras ocasiones, la falta de observación, análisis y/o reflexión, provoca tantos traspiés en la vida de los mexicanos.

 

En cualquier empleo, sea público o de la iniciativa privada, los que tienen más tiempo ponen en mal a los de nuevo ingreso, esto para ganar puntos con su jefe inmediato, ya que muchos, sueñan con alcanzar el cargo o empleo, de quien está, jerárquicamente, encima de ellos, y en lugar de dedicarse a trabajar como corresponde, su principal actividad es la de estar intrigando a diario, trayendo y llevando chismes a quien presta oídos a esta detestable acción. Y desafortunadamente, no son pocos. Incluso hay mandos medios o superiores que hasta destinan personal a su cargo, para que les esté informando, o desinformando de lo que sucede a su alrededor. Así de mal está la alta burocracia azteca, aunque lo dudes, amable lector.

 

En cualquier espectáculo público, gratuito o no, podemos encontrar a los llamados, paleros, gente que es seleccionada, previamente, para que una vez iniciado el show, sean escogidos, al azar, como patiños, bufones o simples payasos de los actores.

 

En la calle, los estafadores que venden pócimas mágicas, perfumes, o juegos ilegales, tienen sus ayudantes que nadie cree lo sean, y contribuyen a que te saquen el dinero de manera legal, solo mediante el engaño.

 

Pues bien, estimado lector, este tipo de conductas y acciones son denominadas como valores entendidos, porque previamente, ambos participantes, se ponen de acuerdo para engañar a una persona o incluso a una multitud, sin que los incautos se den cuenta y se retiran a sus empleos o casas, con la idea de que sus demandas serán resueltas positivamente y muchas veces bendiciendo al jefe o gobernante que dio una esperanza a su vida, y haciendo lo contrario contra el empleado que intentó aplicar la ley o reglamento de forma correcta, sin darse cuenta que al final de cuentas solo fueron engañados a medias o en su totalidad y los traerán dando vueltas hasta que se choquen. Pero, eso sí, el líder, jefe o gobernante, no tendrá la culpa de su infortunio, sino los demás.

 

Otras ocasiones, cuando la resolución corresponde a otra área, le piden a algún subalterno que llame al interesado y le diga que aunque van de su parte, él haga lo que tiene que hacer, pero no les resuelva su demanda o petición. Y ante esto ¿quién queda como villano? Y ¿quién como héroe?

 

Los valores entendidos son un sinónimo del tan mencionado chivo expiatorio, solo que la diferencia es de que estos subalternos sufren otro tipo de consecuencias, que van desde el descrédito, los despidos laborales, incluso hasta la reclusión en algún centro penitenciario, obviamente, a cambio de dinero o bienes muebles e inmuebles, por el favor que le están haciendo a su jefe, a su líder, a su guía, a su gurú. Al cargar con toda la culpa, dejando limpio al verdadero culpable de cualquier situación, delito o accidente.

 

Así es la vida en México, donde imperan la mentira y el engaño, donde aquellos que dicen la verdad son perseguidos, atacados y menospreciados, porque son minoría, donde todos los trámites se los vuelven más difíciles, por tener la ingenuidad de creer que todo se resuelve conforme a derecho…