20 abril, 2025
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Vacaciones: París, Francia

Después de unos días en Londres, Inglaterra, estoy en la estación St. Pancras del Eurostar, tren subterráneo y subacuático que conecta Londres con París, salgo de ahí, llego a la estación Nord, tras 3 horas de viaje y un costo de USD 174.00.

Al salir a la calle, el panorama es completamente distinto, basura por todos lados, además de las colillas de cigarro en exceso que encuentras en el piso, hay botes de basura, pero rebasados por los desechos; los autos y la circulación es similar a la de México. Francia sí pertenece a la Comunidad Europea, por lo que la moneda que se utiliza es el Euro, al tipo de cambio de $20.00. No aceptan ninguna otra moneda.

Aunque el Metro (Metropolitano) de la Ciudad de México es de fabricación francesa, está mucho más cuidado y limpio (pese a las quejas de los usuarios) que el francés, el costo por viaje es de E1.80. Los taxis son de marca Mercedes Benz, Audi, BMW, autos que en México pocos tienen.

Encuentras refugiados por todas partes, así como indigentes mayores, pero lo más curioso es la presencia de indigentes europeos jóvenes (hombres y mujeres), que tienen edad para trabajar, pero prefieren pedir dinero y vivir en la calle. Hay mucho hombre negro joven, que vende llaveros del símbolo del país, la Torre Eiffel, bastones para celular, gorras y otros suvenires.

París no es la ciudad espectacular que nos hacen creer, tiene muchos vicios y carencias, eso sí, el respeto hacia los demás es sobresaliente, tanto a pie, como en automóvil, sus zonas de turismo son la Torre Eiffel, construida con chatarra y que pudo haber sido destruida unos años después de su presentación, sin imaginar que se convertiría en el símbolo de la ciudad y del país, el Arco del Triunfo que está al inicio o al final, según como camines, de la Avenida de los Campos Elíseos, el Museo de Louvre, cuya atracción principal es la Gioconda o Monalisa (Un pequeño cuadro insignificante, pero que la fama lo hizo icono mundial del arte) (entrada E17), el Palacio de Versalles, cuyo atractivo son sus maravillosos jardines (entrada E19), el famoso cabaret Lido, ubicado en los Campos Elíseos (entrada cena-show E165 o champagne-show E115), el Molino Rojo (entrada E135), la iglesia de Notre-Dame (entrada E15), un viaje a pie o en bote por el río Sena, las galerías Lafayette, para los pequeños, el duplicado de Disneyland, ubicado a 35 minutos de la ciudad, disfrutar de la prueba de los famosos perfumes franceses (quiero aprovechar para defender a los franceses, sí se bañan) y recorrer a pie el enorme centro de París, con esto, las mujeres se emocionan, por tanta tienda que encuentras en ambas aceras (ropa, bolsas y zapatos).

Es cierto lo que dicen, que París es la ciudad del amor, porque dependiendo del lugar y la hora, encuentras de todo, en los restaurantes, hay meser@s travestidos, pero muy discretos y respetuosos.

Fábricas de Francia no es tienda francesa, ni Liverpool es inglesa, nos han engañado. Allá ni las conocen.

Como dije antes, hay mucho joven europeo (lo deduzco porque son rubios con ojos de color), que deambula por las calles y por las noches se duermen en los camellones de las avenidas o debajo de puentes, mujeres hermosas y con sinuosos cuerpos, que incluso me hacen sospechar, se dedican al oficio más antiguo, y lo disfrazan pidiendo limosna en el día. Además de que visten bien.

Durante el día, principalmente, en las inmediaciones de la Torre Eiffel, lugar más visitado por los turistas, hay muchas mujeres jóvenes vestidas como refugiadas sirias, traen una libreta donde te piden que les regales una firma, si caes en su trampa, por falta de alerta de alguien, una vez que les firmas, comienzan a gritar en su idioma (y que desconocemos), se acercan unos hombres de su misma raza o nacionalidad y literalmente, te asaltan, porque te obligan a que les des dinero, porque no te sueltan, además no hay policía cerca, y los turistas o gente local, no se mete para ayudarte, así que amigos, cuidado, si viajan y se les acerca una mujer, sigan caminando e ignórenlas.

Asimismo, por cualquier lugar turístico te puedes encontrar a las famosas farderas, es fácil para ellas detectar a un latino, negro o asiático, su forma de trabajar es engañarte que se te cayó un anillo, una billetera, una cadena o incluso, que se encuentran algo justo frente a ti y si te quedas oyéndolas, te piden dinero a cambio de que te entreguen el supuesto botín encontrado, ¡cuidado!

En el centro de París es muy común encontrar indigentes, gente de la calle, sobretodo, mayores de 50 años, hombres y mujeres por igual, que vive ahí, en las banquetas tienen instaladas sus colchonetas y/o sofá-cama, pero cuidado con los que tienen junto a ellos maletas de viaje, porque se dedican a la venta de sustancias prohibidas y esa es su manera de trabajar, fingiendo ser gente de la calle y la autoridad, brilla por su ausencia. Claro, los que ya saben son los que se acercan, pero puedes, ingenuamente, entregarles una moneda y justo en ese momento llega una redada sorpresa, necesitarás ayuda diplomática y te harás famoso, mejor evita mostrar tu buen corazón con ellos.

Soy un creyente de que todos tenemos lo que merecemos y que no hay inocentes, victimas u oprimidos sin motivo, causa o razón, y en París hubo dos incidentes que me hicieron reafirmar mi creencia. El primero de ellos, en las calles, sobretodo, pasando el centro, es común encontrar a los refugiados sirios pidiendo dinero a la gente que va a pie y en automóvil, me tocó ver un incidente, donde un automovilista le da unas monedas a un niño de entre 7 y 10 años, pero una mujer, quiero suponer era su madre, le quitó las monedas y no solo eso, sino que lo golpeó hasta que se cansó, tanto el automovilista como un servidor cruzamos miradas entre nosotros, sin saber qué hacer, la escena de verdad fue escalofriante, porque hasta sangre brotó del rostro del pequeño. Y tú ¿qué haces? Si desconoces, leyes, costumbres, tradiciones, idiomas. Ahora entiendo por qué la gente islamita o que profesa esta religión es suicida, si son maltratados desde niños y se acostumbran a carecer del mínimo valor humano, además lo que sucede en sus países, es la consecuencia de sus actos pasados y presentes, no es una venganza o castigo divino, es lo que merecen por ser tan deshumanizados entre familia.

El otro incidente fue que la última tarde que estuvimos en París, junto a mi hija decidí caminar por los alrededores del hotel, sin embargo hubo un espacio de 5 o 6 cuadras donde la acera por la que transitamos carecía de movimiento peatonal, además que las casas o negocios se veían abandonados, y no se podía cruzar de banqueta porque se interponía un túnel para el paso vehicular, a la mitad de ese trayecto, cruzamos a dos hombres negros de mediana edad que estaban recargados en una reja, mi olfato acostumbrado al peligro, me hizo sospechar y al avanzar unos metros voltee y vi que los sujetos comenzaban a seguirnos, sin embargo no le dije nada a mi hija para no espantarla, avanzamos unos metros más y volví a voltear y seguían acercándose, por lo que utilicé el truco de saludar a nadie, al mismo tiempo de hacerlo voltee y los sujetos se cruzaron la calle por un paso peatonal que hasta ese momento noté que habíamos pasado, mi hija me dice por qué saludas si no hay gente, además de que no conocemos a nadie, y fue cuando le comenté lo sucedido y le dije que esta lección se la aprendiera, aunque me gustaría que nunca tuviera que ponerla en práctica.

Yo no soy racista, pero en ese momento, recordé lo que muchos señalan, a los negros por eso nadie los quiere. Y por eso muchos de ellos sufren de maltratos, merecidos hasta cierto grado, porque nada es gratuito o fortuito, todo tiene una consecuencia, salvo honrosas excepciones, y que los ignorantes defienden sin detenerse a analizar las causas, motivos, razones o circunstancias de porque la vida los trata así, tan solo a nuestros paisanos que están en los Estados Unidos, quienes más los maltratan son los negros.

La sicología del hombre feliz señala que la persona más importante es cada uno de nosotros, no los hijos, no la pareja, es uno mismo, por eso aunque para los ignorantes suene a egoísmo, es la verdad, hay que aplicar el primero yo, luego yo y al final yo, los demás que se preocupen por mejorar su situación personal, no puedes vivir feliz, si sientes que necesitas hacer felices a otros.

Esta es parte de mi travesía por París, Francia, una potencia económica mundial, pero que por dar tanta libertad en sus fronteras, está viéndose afectada en su sociedad, porque la llegada de tanto extranjero sin valores, ni moral, en unos años más traerá graves consecuencias, porque no creo que solo roben, timen o asalten a los turistas, lo deben hacer también con los propios franceses, yo en lo personal, no volvería a visitar ese país.