A casi un mes de que se derrumbó parte del muro de lo que hasta hace poco fue el Asilo de Niñas “La Providencia”, hasta el momento nadie ha procedido a reparar el daño causado por el tiempo y por el contrario, se sigue derrumbando poco a poco este muro que tiene cientos de años y es parte de la historia religiosa de Pátzcuaro.
Tal y como se dio a conocer a través de este medio, en fechas pasadas se derrumbó parte del muro frontal de este ex asilo de niñas y que por fortuna no causó daños a terceros, ya que el incidente fue durante la madrugada. A varios días del hecho, nadie, ni siquiera la supuesta organización integrada por particulares que se hacían cargo del asilo y de las niñas internas, se ha preocupado por reparar el daño, por lo que a causa de las lluvias atípicas que se han presentado en los últimos días, se sigue humedeciendo el muro y se sigue derrumbando, aunado a esto, el paso de los vehículos también provoca que haya riesgo de que se derrumbe totalmente esta pared, construida con piedras y lodo.
Respecto a lo que era este lugar antes de que fuera cerrado, se dijo que ahí se prestaba el servicio de asistencia social a niñas huérfanas y desamparadas, incluyendo casa, vestido, sustento, alimentos, educación y gastos médicos. Albergue, alimentación, educación integral a niñas de 4 a 18 años.
Mario Javier Rivas Segundo, titular de la Dirección de Obras Públicas en el municipio, manifestó que al ayuntamiento no le corresponde arreglar el problema, ya que esta antigua finca, construida en un área del Templo de San Francisco, está en manos de particulares a través de una organización privada y de ahí que a dicha organización le corresponde la reconstrucción del muro.
Pero la verdad, nadie mete mano para que la finca no se siga cayendo y por lo pronto y se corre el riesgo de que pueda causar algún incidente grave, ya que la calle de Federico Tena, donde está ubicada, es demasiado transitada, tanto por personas, como o por vehículos de todo tipo, sobre todo del transporte público de pasajeros.