En esta oportunidad, quiero aprovechar para acabar con un mito nacional, la unión, la unidad mexicana. Está probado y demostrado que es solo un mito, pura falacia de muchos nacionales, la unión, unidad, solidaridad, no existe. Porque si en verdad fuera real, verdadera, nuestro País fuera una potencia económica o, por lo menos, la economía individual y familiar, estarían mejor. Como reza la filosofía popular: lo que se ve, no se juzga.
Dirás, inteligente lector, por qué soy tan directo y puntilloso, porque observo a diario, cómo el mexicano es indolente, escudándose en el miedo, temor, ignorancia, que lo envuelve en valemadrismo. Sí, todo le vale madre. Y más lo que suceda con los demás. Fuerte, ¿verdad?, pero, así actuamos, si vamos por la calle y observamos un robo, asalto, que están golpeando a alguien, conocido o desconocido, pasamos, sea a pie, en auto o en servicio de transporte público, como si no nos diéramos cuenta.
Lo mismo sucede con un anciano, un invidente, minusválido, no nos importa si puede cruzar la calle, subir o bajar la banqueta, al transporte público, etc., no lo ayudamos, lo dejamos a su suerte, incluso la mayoría de las ocasiones, ni lo miramos.
Para ser más claro, muchos no conocen ni a sus vecinos, porque no se toman ese espacio de tiempo, para saludarlos, para saber quiénes viven en su entorno, eso, aunque lo dudes, sirve para evitar delitos comunes (hago la acotación que existen 4 fueros o divisiones de conductas que afectan a los demás, fuero común, que son la mayoría de las cosas que conocemos, fuero federal, fuero político y fuero militar), porque así se sabría que hacen. Esto no es ser chismoso, revoltoso, la información sirve para defenderse (protegerse) o para promoverse, sobretodo en un país como el nuestro. Una cosa es saberla, conocerla y otra muy distinta, divulgarla.
Otra forma de comprobar lo que digo es cuando los monopolios nacionales y extranjeros, las dependencias de gobierno, vulneran nuestros derechos, dejando solo a quien sí sabe y por lo mismo defiende sus derechos ante las injusticias, ejemplos, sobran, con la compañía telefónica, es pésimo el servicio brindado, las compañías de televisión por cable, la Comisión Federal de Electricidad, las tiendas de autoservicio y departamentales, que en tienda tienen unos precios y en cajas, es más caro; cuando la mayoría observan que alguien está protestando por algún detalle de estos, lo primero que hacen es darle la razón a la tienda, dependencia o negocio, se ponen a vociferar en voz alta, que esa gente es conflictiva, que a ellos los tratan bien, que están perdiendo el tiempo por X o Y cantidad (ninguna cantidad es pequeña e insignificante, cuesta esfuerzo y sacrificio obtenerla, para perderla con estas compañías deshonestas, porque sumando todos los afectados, se hace una cantidad considerable), ¿en donde está esa unión, unidad, solidaridad nacional que tanto se pregona, cuando efectivamente se requiere? Únicamente en los medios de comunicación, en los videos editados que circulan por internet.
Como en anteriores entregas, te invito amable lector a que te tomes un momento para analizar, reflexionar, hagas un razonamiento objetivo de las situaciones sobre el tema, que has vivido, leído y escuchado, y no te quedes solo con el final, detente a pensar, ¿Por qué sucedió?, ¿Quién tiene la razón?, etc., porque recuerda que la mayoría de las noticias y videos están editados, los medios, la gente y el gobierno, solo quiere que veas lo que les conviene, son distractores porque saben que el nacional se distrae con facilidad y carece de unión. O ya si no hay más remedio y los llegas a ver, no los sigas compartiendo, no hagas comentarios, sin detenerte a analizar. Ten en cuenta que hay cosas más importantes que andar siguiendo el juego de los políticos. Una de éstas y la principal, es unirse para defenderse de las empresas que prestan bienes y servicios, basta de ser indolentes, conformistas, individualistas, en otras palabras valemadristas y pensar más en formar un equipo que a todos nos beneficie.
La unión, unidad, solidaridad, no es solamente ayudar cuando hay catástrofes naturales, eso solo es buscar reconocimiento mediático, que al final no sirve de mucho, porque al paso de los días, eso se olvida. Pero el triunfo pírrico en batallas diarias que merman nuestra economía, serán mejor recordadas.