Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
19 ABRIL 2024.-Estamos viviendo una etapa de gobierno complicada, la política es lo que influye en todo, dentro de la sociedad, desafortunadamente, está inmersa siempre. En nuestro país, para malo, porque pese a decir que México es un paraíso, que se tiene o tenía petróleo en demasía, otros recursos naturales y sembradíos que podían exportarse a otros países, los individuos que han administrado la riqueza han desaprovechado tantas oportunidades tenidas, para sacarnos adelante y ser, no una potencia, pero si estar en la medianía de las demás naciones.
Los llamados gobiernos de la revolución que, durante tantos periodos de gobierno, dominaron la política nacional, esos que Mario Vargas Llosa denominó “la dictadura perfecta”, porque nada se salía de control, salvo lo que ellos permitían para que la sociedad se encargara de “quemarlos” bajo el escarnio popular, y de vez en cuando algún chivo expiatorio, pisaba la cárcel, pero después de haber realizado un acuerdo, económico, con los mandamases del país.
Por supuesto que eso sigue funcionando, pero ahora sí la economía y otras cosas, se salieron de control con el permiso aparente del inquilino de Palacio Nacional, a cambio de dar dádivas a millones de individuos, sin ganas ni interés individual de salir adelante. En general, y lo vemos con el éxito que ha resultado esto para el gobierno en turno, somos un país de conformistas, de flojos, de gente sin ambición, y no hablo del significado, que muchos pretenden dar a esta palabra (ambición), sino del deseo de obtener a través del esfuerzo y pasión algo muy grande, de tal manera que como seres humanos, podamos fijarnos unas metas muy altas, refiriéndonos con esto, al hecho de querer lograr superar nuestras condiciones actuales con unas mejores expectativas, así sobresalir en un grupo sobre las otras personas.
Esta ambición controlada es lo que nos mueve o debería movernos y motivar día a día, el deseo por superarnos a nosotros mismos y llegar mucho más lejos para lograr nuestros objetivos que parecen inalcanzables hoy. Para la persona con este tipo de ambición todo es posible con pasión, determinación, esfuerzo y dedicación. Provee la motivación y determinación necesaria para lograr objetivos y metas en la vida. Lo que la mayoría de la gente confunde es la avaricia o la codicia, pero la ambición es buena y necesaria.
La gente, mientras tenga dinero obtenido sin esfuerzo, como son los programas sociales disfrazados, y les alcance para medio comer y medio vivir, no les importa nada más, porque no tienen metas, tareas ni objetivos claros en su vida, la mayoría de esos “beneficiados” tienen escolaridades truncas, porque tampoco deseaban seguir estudiando, y se escudan en su situación económica, cuando lo estamos viendo nuevamente, que los niños, adolescentes y jóvenes de la actualidad, no quieren hacerlo, aunque tengan más oportunidades y los que asisten a las escuelas, no lo hacen de forma aplicada, simplemente van por cumplir, avanzan de grado escolar, porque los profesores , el sistema y la metodología educativa están más relajados, ya no hay esos profesores de antaño que en verdad les gustaba la docencia, y por lo mismo, a los alumnos que veían que se esforzaban por mejorar día a día, los motivaban e incluso, hasta fuera del horario escolar, les seguían enseñando. Eso, ya es historia que, a muchos de nosotros, nos tocó vivir.
Ahora, todo es interés económico y poco esfuerzo. Los docentes en la actualidad están ahí por el jugoso salario obtenido, aunque siempre se estén quejando de él, por lo poco que tienen que ausentarse de su hogar, por las vacaciones, permisos y suspensiones de los que son partícipes de forma frecuente. Además de que, por lo mismo, carecen de la vocación para enseñar, para sacar un garbanzo de a libra, de esos que en cada escuela, poblado, lugar o ranchería siempre hay, pero ya no son detectados.
Las escuelas particulares son peores, ahí el negocio es el principal ingrediente, y mientras paguen sus mensualidades, no importa si aprenden o no, además de que la plantilla docente, son profesionales de las áreas necesarias, pero que tampoco tienen ambiciones propias, porque si las tuvieran no terminarían de profesores. Eso es lo que sucede en las universidades e institutos de nivel superior en el país, públicas y privadas. Puros catedráticos, que no ven más allá, y lo único que saben hacer es eso. Por eso también los profesionales, salen tan deficientes en su preparación. Porque los que son hoy sus profesores, antes fueron los alumnos de media para abajo. No los mejores, porque esos, están en sus propios emprendimientos y empresas, incluso en el extranjero, ganando lo que aquí jamás alcanzarían. Y con eso, no se puede.
Sin embargo, pese a que todo eso ha existido desde tiempo atrás, desde finales del 2018 hasta la actualidad, el desinterés ha crecido, ahora ya con más fervor se acostumbró la gente a recibir dinero regalado, sin que le exijan algo a cambio, y aunque, muchos lo consideren poco, porque hasta eso tienen esos entes mediocres y grises, a todo le ponen, pero, aunque son los primeros en obtener los beneficios. Así es la realidad de nuestra sociedad, por eso es que no crecemos, ni destacamos como una mejor nación. Es triste, y una vergüenza que países más pequeños de Latinoamérica, sin menos recursos, estén mejor que nosotros. Y México, cada día peor. Regalar dinero, aplastando la iniciativa de la gente, es lo peor que un gobierno puede hacer, cuando se trata de hacer una Nación exitosa, pero para sus pretensiones personales, eso les cae como anillo al dedo.
Es verdad que no tiene toda la culpa el gobierno, aunque influye demasiado, en un país, donde la gente está acostumbrada a que la manipulen, la engañen y le estén diciendo lo que tiene que hacer, decir y creer. Ya ese presunto orgullo nacional, se está terminando, porque la mediocridad es mayoría. Estamos peor, en todo, cada día, ya no hay nada de que sentirnos orgullosos. ¿O crees que sí lo hay?