5 febrero, 2025
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Tortillerías de Tierra Caliente cierran por alza del dólar

El aumento en el precio del dólar que se ha registrado durante las últimas semanas ya se comienza a resentir en el la industria de la masa y la tortilla de Michoacán, al grado que un 10 por ciento de tortillerías han cerrado sus puertas en la región de Tierra Caliente, aseguró el presidente del sector en el Valle de Apatzingán, Carlos Armando Ortiz Arteaga.

Al ser entrevistado en este municipio de Pátzcuaro, Ortiz Arteaga dijo que la situación “es crítica” para los tortilleros de Tierra Caliente, ya que el precio del maíz por tonelada al mayoreo, a raíz de la devaluación que se ha dado en las últimas semanas, se ha incrementado hasta en un 20 por ciento, lo que se ha reflejado en una baja en los ingresos de gremio.

Afirmó que alrededor del 60 por ciento del maíz que se consume en el estado procede del estado de Sinaloa, Jalisco y de otros países, por lo que el aumento en el precio del dólar y de los combustibles tiende a elevar los costos de los tortilleros.

Ante esta situación, agregó, “hay compañeros que han planteado subir el precio del kilo de tortilla en el Valle de Apatzingán -que actualmente se ubica en 16 pesos-, pero hay otros que consideran que esto significaría un golpe más para las familias más pobres de la región, que de por sí ya viven condiciones económicas muy difíciles”.

Puntualizó que en dicha zona la producción maicera está “abandonada, ya casi nadie quiere producir el grano porque no hay programas gubernamentales que ayuden a reactivar la economía campesina.

Si hubiera apoyo para los campesinos, éstos podrían volver a producir maíz de tal manera que se ahorrarían los costos de traslado del grano que se importa actualmente, destacó el dirigente industrial.

Y tales costos son más elevados en la región de Tierra Caliente y la Costa en comparación con otras partes de Michoacán donde, por ende, el precio del kilo de tortilla es inferior.

Para resolver esta problemática, consideró, se necesita “urgentemente” que el gobierno implemente programas para incentivar la producción maicera de la región, de tal manera que ya no se tenga que importar el maíz, “lo mejor es comprarles a los campesinos locales directamente, sin coyotes o intermediarios”, adujo.

Los que más sufren con esta situación, recalcó, son los microempresarios, los cuales al no contar con suficiente capital compran maíz en pequeñas cantidades a un precio mayor.

Al importar el grano de otros lugares la economía local se ve afectada “y los únicos que ganan son productores y comercializadores foráneos a costillas de nosotros”, deploró.