20 abril, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Torito de Petate Virtual recorre Centro Histórico de Morelia

El bullicio no es distinto al de cualquier otro domingo en el Centro Histórico de Morelia: un grupo musical ocupa el kiosco central de la Plaza de Armas, los danzantes purépechas hacen sonar la madera de sus suelas metros más allá, y los vendedores de globos y algodones de azúcar mezclan sus gritos y silbatos con el barullo de parejas tomadas del brazo y familias completas apurando el paso de los niños.

La única diferencia en esta noche es la proyección de personajes animados en las paredes de los edificios que rodean el primer cuadro de la ciudad, como actividad inicial del Festival Internacional de Mapping FIMA Morelia 2015 a través de la representación de un Torito de Petate en que se integra buena parte del imaginario tradicional michoacano: la muerte, la ofrenda floral, el pescado, el viejito danzarín y otros que desde siglos atrás cristalizan la reunión constante del oriundo de Michoacán con su propio mundo onírico.

Y la estampa es bastante ecléctica en realidad: sobre el autobús turístico se encuentra el proyector y las computadoras que controlan el Torito de Petate virtual, estacionado justo frente a la Catedral de Morelia que es el edificio insignia de la ciudad, mientras que en la acera un par de elementos de la Gendarmería recién llegada al Estado interroga a una joven ataviada a la usanza del siglo XVIII y que es parte del Recorrido de Leyendas que se ofrece a los visitantes, al tiempo en que en una pantalla portátil se reproducen fotografías sobre la historia del Acueducto moreliano: amalgama ácida para cualquiera pero que a fuerza de costumbre hacia lo sorpresivo fabricó en el transeúnte una suerte de desdén, falso pero igualmente presente.

Por fin arranca el autobús con el proyector rumbo al Monumento de Las Tarascas, junto a los paseantes que solicitaron acompañar el recorrido del Torito de Petate virtual montados en la unidad. Y el desdén inicial de los peatones se borra por un momento, observan la animación reflejada en la fachada de Palacio de Gobierno y se detienen a tomar fotografías, a exclamar de distintas formas su sorpresa grata y a apuntar con el índice para que los niños no pierdan detalle del espectáculo móvil que por primera ocasión se presenta en Morelia.

Por la acera que es golpeada con la luz multicolor que da forma a los danzantes del Torito virtual, son otros los niños que intentan asir la luminosidad a base de brincos, con la sonrisa en el rostro y con la prisa de alcanzarla mientras avanza entre el río de automóviles y de caminantes; y aunque lento, el autobús avanza con demasiada velocidad para ellos hasta alcanzar a otros niños y otros intentos de capturar el cromatismo.

El son de Juan Colorado, que también acompaña la proyección y su recorrido, funciona como anuncio para los paseantes y eso les da tiempo para preparar las cámaras de sus teléfonos celulares. Así surgen las primeras tomas del recuerdo junto a las imprescindibles selfies hasta llegar al Jardín de Villalongín e iniciar el recorrido de regreso, pero ahora hasta el Obelisco de Lázaro Cárdenas, en el extremo poniente del Centro Histórico.

Dos horas después concluye todo en el mismo sitió en que inició, pero sólo por hoy porque el paseo se reiniciará el lunes y el martes aunque con otros paseantes que pidan subir al autobús turístico.

Y esto es sólo la actividad de promoción, de calentamiento pues, antes de la inauguración oficial del FIMA Morelia 2015 el miércoles por la noche en la Plaza Valladolid, para concretar el momento en que los organizadores se den el gusto de borrar por una buena cantidad de horas aquel desdén practicado entre los paseantes de Morelia y recuperar en ellos la gestualidad real de la sorpresa.