Diversas organizaciones y sectores de Tacámbaro han tomado desde temprana hora el ayuntamiento local, demandando que renuncie el edil Octavio Aburto Inclán por presuntos actos de enriquecimiento ilegal y la salida de diversos funcionarios y regidores de la comuna de extracción panista.
Encabezados por la Unión de Usuarios y Contribuyentes de Tacámbaro, cientos de ciudadanos realizan en este momento un mitin en el ayuntamiento para exigir la renuncia del presidente panista Octavio Aburto Inclán, quien es acusado de acumular millonarias sumas en propiedades, exceso de gasto en viáticos, nula obra pública, así como la inmediata salida de la tesorera Irene Fuentes y de 4 regidores blanquiazules que ocultan sus presuntas fechorías.
En punto de las 6 de la mañana, los inconformes tomaron las instalaciones del ayuntamiento de Tacámbaro, impidiendo el desarrollo normal de actividades en la presidencia que encabeza el edil Octavio Aburto Inclán y, en punto de las 10 y media horas, se inició un mitin con cientos de ciudadanos que respaldan la renuncia del ejecutivo municipal, coinciendo en señalar que ha sido una burla su desempeño administrativo y la inmediata implementación de una auditoría que deslinde responsabilidades.
En el mitin y toma del ayuntamiento de Tacámbaro se encuentran los regidores inconformes con el proceder del edil Octavio Aburto Inclán, siendo ellos los priistas Rosy Miranda y Baltazar Ceja; los perredistas Tzitzijani Spíndola y Vicente Chávez, así como los panistas Luis Arturo Anaya y Abraham Chávez, sin olvidar al ex presidente panista Nicolás Tavera, quien acusó de corrupción al actual alcalde Aburto Inclán.
Durante la participación de los oradores se detalló que el regidor panista Fabián Gaona Aguilar, quien fue uno de los 7 regidores que iniciaron denunciando los excesos del edil de Tacámbaro, recibió un regalo de Octavio Aburto Inclán, consistente en un vehículo Tiida con un costo de 90 mil pesos.
Al respecto, en declaraciones a la prensa radiofónica, el presidente Octavio Aburto Inclán lamentó la toma del ayuntamiento, ya que, dijo, “afecta el desarrollo normal de la presidencia”, indicando que está listo para participar en mesas de diálogo con los inconformes y demandó que el empresario aguacatero Valentín Rodríguez saque sus manos de dicho movimiento, el cual intenta, dijo, desestabilizar el municipio.