Asociar la meditación a la escena de una persona sentada con los ojos cerrados, piernas cruzadas, dedos índice y anular juntos con las manos en alto se ha transformado en una caricatura, pero para la Directora del centro de terapias complementarias, Casa Bambú, Marisol Abad, no es del todo correcta.
“El cuerpo puede estar quieto pero la mente puede estar saltando de un pensamiento a otro, sin lograr llegar a la meditación, que es finalmente un tipo de ejercicio intelectual”, explica. Por lo tanto no se trata solo de estar quieto y en silencio, la concentración es clave.¿Cómo empezar?
Se recomienda partir de a poco y no pretender en el primer día alcanzar los estados de meditación de un maestro de yoga.
En lo posible practicar siempre en el mismo lugar. Esto ayuda a crear un hábito positivo en la mente.
La mañana es más favorable para su práctica ya que la mente está más serena y el cuerpo descansado. Además hay menos ruido ambiental favoreciendo un clima de armonía.
Integrar la respiración a la meditación es fundamental. Centrarse en los movimientos respiratorios es siempre un buen inicio, adquiriendo paulatinamente el hábito de meditar.
Se recomienda hacer de la meditación una rutina, ya que la práctica constante va a permitir a la larga conseguir verdaderos resultados.
¿Qué beneficios tiene?
La meditación ayuda a mejorar la concentración, la memoria, fortalecer el sistema inmunológico y la salud en general ya que estimula áreas específicas del cerebro. “El entrenamiento del cerebro favorece la liberación de neurotransmisores como serotonina proporcionando estados de bienestar físico y mental”, explica Marisol.
¿Cuánto tiempo se necesita?
Para la especialista el tiempo necesario para meditar puede ir desde minutos, hasta horas. “A veces uno se queda ‘pegado’ mirando un árbol como se mueve al viento, o mirando la flama de una vela sin pensamiento alguno que cruce la mente. Eso es meditar”.
¿Qué hacer cuando cuesta concentrarse?
Marisol recomienda partir por meditaciones guiadas. Cuando la mente sigue instrucciones le es más facil entrar en un estado de meditación más profunda. Existen talleres para aprender a relajarse y meditar, incluso en la web se pueden encontrar meditaciones guiadas.
Contraindicaciones
Al entrar a espacios subconscientes es posible que afloren recuerdos de cierta manera anestesiados u olvidados. “Hay técnicas de pranayamas (ejercicios respiratorios) asociados a meditaciones que tienen contraindicaciones en pacientes hipertensos o jaquecosos por lo cual es fundamental que la persona que guíe la práctica tenga una formación sólida”, afirma Marisol.