Tal como lo habían anunciado, campesinos y colonos antorchistas de Villa Madero marcharon para exigir que el edil municipal, Jesús Rosales García, resuelva las demandas que le fueron planteadas desde el inicio de su administración.
A pesar de la lluvia que menudeó sin descanso, y de que el edil se retiró desde temprana hora del recinto municipal, exhibiendo su desprecio hacia los reclamos populares, los ciudadanos recorrieron las calles del lugar precedidos por el Comité Seccional que dirige José Vázquez Canseco. Al término de la manifestación la respuesta fue nula, por lo que el líder anunció que regresarán en quince días: “¡pero esta vez nos quedaremos en plantón!”.
En su mensaje a los presentes, Vázquez Canseco felicitó a los antorchistas por haber acudido a la cita: “¡es una señal de que vamos a ganar, porque estamos firmes en la lucha!”. Agregó que Antorcha tiene presente que México es un país muy rico, pero que paradójicamente cuenta con ochenta y cinco millones de pobres debido a que la riqueza se concentra en unas cuantas manos. Afirmó que “dicha situación sólo la va a resolver un gobierno procedente del pueblo trabajador”, y que, “precisamente este tipo de luchas sirven para ir destacando a los hombres y mujeres más sensibles, trabajadores, honrados e inteligentes “¡que son los que nos deben dirigir!”.
Al grito de “llueve, llueve, llueve y Antorcha no se mueve”, los antorchistas hicieron una pausa en su recorrido a un costado de la carretera Morelia-Tacámbaro, donde estuvieron gritando consignas e informando a los transeúntes de la problemática.
Por su parte, Lizbeth Rosales Sandoval, responsable del trabajo en la zona, declaró que desde temprano muchos de sus compañeros se comunicaron por teléfono para informar de las graves dificultades que tenían para llegar, debido al mal estado de los caminos, a los derrumbes o a las crecientes de agua de los ríos que tenían que atravesar: “haremos todo lo posible, dijeron preocupados, pero muchos no pudieron salir de sus localidades; otros sí, aunque llegaron tarde, aquí estuvieron”. Advirtió que la ausencia de algunos de sus simpatizantes denuncia, una vez más, el grave rezago en que se encuentra el municipio, “pues en muchos lugares faltan puentes y en prácticamente todos los caminos los derrumbes están a la orden del día”.
Así mismo, calificó de cínica la actitud de Jesús Rosales quien, horas antes de iniciar la manifestación, “salió de la presidencia y dirigiéndose a los antorchistas ahí presentes nos dijo ‘¿ya están listos para patinar?'”, refiriéndose a la marcha y a las malas condiciones del clima. La dirigente expresó que “no sólo se muestra insensible ante las necesidades del pueblo pobre, además, con un completo desparpajo, se burla de nosotros, dándonos a entender que no le interesa nuestra problemática. ¿Qué está haciendo en el puesto? Si no le interesa cumplir con sus obligaciones como funcionario municipal, ¡que deje el puesto! ¡que deje de estar aprovechándose del erario público!”.
Los inconformes se mantuvieron algunas horas afuera de la presidencia municipal en espera de ser atendidos por algún funcionario, mientras varios campesinos y colonos hacían uso del micrófono para dar a conocer la problemática. Sin embargo, nadie salió a atenderlos, por lo que anunciaron una nueva manifestación en próximos días con un mayor número de agremiados y, si no les resuelven, se quedarán en plantón.