Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
7 MAYO 2022.-La convivencia humana es tan complicada, cada individuo tiene su propia manera y forma de ser y hacer, pero lo más importante, que no le importas a nadie, sólo tú eres el responsable de tu vida, de tu salud mental, de tus ángeles y demonios. No te hagas ilusiones que de verdad le interesas a alguien, sean tus padres, hermanos, pareja, etcétera. Hay mucha gente que vas a conocer conforme transcurran tus años, que te harán sentir importante para ellos, pero solo será mientras obtienen algo de ti, sea en efectivo, en especie o por medio de cuerpomatic, pero una vez logrado lo que desean, no les vuelves a importar, aunque vivan muchos años contigo.
Esta es la historia de cualquier hombre, joven, de edad madura, de avanzada edad, es igual, que ha dedicado su vida a ser cada día un mejor ser humano, un mejor padre, un mejor compañero, un mejor amigo, sin embargo, conforme avanza su edad, se va dando cuenta que está solo, que no lo entienden y mucho menos lo comprenden, esto a pesar de hacer las cosas más sencillas para sus seres queridos. De estar siempre puesto y dispuesto a escuchar a los demás y, si se puede, ayudarlos, apoyarlos, de manera sincera, honesta y con lealtad.
Si se pone un poco de lógica, además de observar las acciones de quienes nos rodean, aunque sean las personas más cercanas que convivan diariamente con cada uno de nosotros y aplicarlas para saber lo más cercano a la verdad, te darás cuenta, amable lector, de que no hay empatía sincera de nadie para nadie.
Dicen los sicólogos de prestigio, de esos que pocos hay, la mayoría están peor de enfermos que la mayoría de ciudadanía llamada normal. Saben sus problemas que arrastran desde niños, pero estudian esa rama educativa, porque piensan que solos se van a sanar, lo que es completamente equivocado, pero esa es otra historia, ellos indican que entre más pequeños se relacionen los seres humanos, mejor amistad existe, porque conforme avanza la edad, es más difícil encontrar amigos de los mal llamados “verdaderos”, porque sí los llega a haber, pero son llamados garbanzos de a libra. Los amigos lo son de membrete, porque cuando en verdad los necesitas, pocos, muy pocos, están ahí donde te hacen falta.
Nuestros personajes, hasta el momento de sus vidas, es probable que no han encontrado una persona que los escuche con atención, que les preste su hombro, como se dice comúnmente, y vaya que es necesario en ocasiones ser escuchado, para que se desahogue uno, aunque no haya ninguna opinión o retroalimentación, simplemente con ser escuchados es algo reconfortante para quien lo hace, además por salud hacer eso es tan importante. Desahogarse es algo necesario y previene de muchas enfermedades. Pero… pocos, muy pocos en verdad saben escuchar.
Estadísticamente, mueren más hombres jóvenes que mujeres y esa es la principal razón que los hombres aguantamos corajes, tristezas, sentimientos en silencio, no lo externamos, no lo sacamos a la luz, en cambio las mujeres, aunque tampoco las escuchen sus amistades o se burlen de ellas, ni cuenta se dan y sacan su sentimiento, eso es de gran beneficio para su salud, además de que todo el día están hablando, difícilmente se quedan calladas y para su salud individual es muy bueno. Lo que el hombre pocas veces hace.
Muchos hemos estado en reuniones entre solo hombres, y nunca falta el sujeto que todo sabe, que conoce a todos los encumbrados, que no suelta el micrófono, que no deja hablar a los demás, entonces ese individuo, si lo encuentras en una reunión entre él y tú, no es merecedor de que le intentes contar tu aflicción, porque ten la seguridad que no te escuchará y si te logras imponer al hablar, en cualquier momento se alejará, así son ese tipo de sujetos, los YOYOs.
Y así son el resto de tus conocidos, mal llamados amistades, a ninguno les interesa escucharte y si lo llegaran a hacer, se burlarán de ti, con los demás que él conviva. Entonces, todos son descartables. Aunque para que salgas de dudas, inteligente lector, puedes irlos descartando de uno en uno, diciéndoles, que tienes problemas, pero sin agregar nada más, cuando lo hagas, observa su postura corporal, principalmente la gesticulación de su rostro y te darás cuenta de si continúas o cambias de tema. Recuerda, observación y lógica, pocas veces fallan.
Lo más lamentable ocurre en tu propia familia (pareja y/o hijos), muchas veces cuando se comenta cualquier tema, si no hay coincidencias entre lo que piensas y lo que piensan ellos, no hay más que hacer, solo quedarse callados, las siguientes veces, de los temas que te acongojan, y hablar de ahora en adelante solamente tonterías, idioteces y estupideces, para qué seguir creyendo que te van a escuchar si en trivialidades no lo hacen, no les interesa, mucho menos en algo que a ti, en especial te hace sufrir, te afecta, te desagrada y deseas compartir para desahogarte.
Así es la incomprensión que sufren los hombres, como la historia señala que son el sexo fuerte, los demás intuyen que es en todos los sentidos y aspectos, y no permiten que se desahoguen, lo que dejan de hacer conforme pasa el tiempo, sintiendo una soledad realmente espantosa, porque no tienen quien les preste un poco de atención, aunque estén rodeados de mucha gente. ¡Seamos empáticos entre nosotros! Es necesario para mejorar la salud física y mental. Busca una manera de desahogarte, en un lugar alejado, solitario, grita, llora, patalea, golpea, pero hazlo. Nuestro organismo lo agradecerá.