20 abril, 2025
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Se conmemora bicentenario luctuoso de la heroína patzcuarense Gertrudis Bocanegra

Este miércoles 11 de octubre se conmemora el bicentenario luctuoso de la heroína patzcuarense, Gertrudis Bocanegra, quien, al ser descubierta por participar en la causa independentista, fue sentenciada y fusilada al pie de un fresno de la plaza mayor, hoy Vasco de Quiroga, en 1817.

María Gertrudis Bocanegra de Mendoza de Lazo de la Vega, nacida en Pátzcuaro el 11 de abril de 1765, fue una heroína insurgente que desempeñó un papel muy importante en la lucha por la Independencia de México. Hija de padres españoles, comerciantes de clase española media, se casó con Pedro Advíncula de la Vega, un soldado de la tropa provincial de Michoacán, quien por influencia de ella también se adhirió a la lucha independentista.

Simpatizante de las ideas de Independencia que se gestaron a principios del siglo XIX en la Nueva España, Gertrudis Bocanegra se mantuvo informada de todos los acontecimientos que tanto en Europa como en la colonia vendrían a desencadenar la lucha libertaria, siendo lectora de los principales autores de la Ilustración.

En Pátzcuaro se incorporó a los insurgentes y colaboró con la causa aportando noticias, dinero, víveres y pertrechos de guerra, además de facilitar su casa para que se llevaran a cabo reuniones de los partidarios del movimiento. Sirvió como correo de los insurgentes en la región de Pátzcuaro y Tacámbaro.

La prócer patzcuarense fue muy hábil al armar una red de comunicación entre las principales sedes de la rebelión independentista. Uno de sus hijos, José Manuel Nicolás, se unió a las filas de Miguel Hidalgo y Costilla al iniciar la guerra de Independencia. Tanto él como su esposo perecieron en la guerra estando bajo las órdenes de Manuel Muñiz.

Incluso, señalan fuentes históricas, esta valerosa mujer realizó trabajos de espionaje para el guerrillero español, Xavier Mina, quien también defendía la liberación de los pueblos americanos explotados por las naciones europeas.

La muerte de los dos hombres de la familia representó un profundo dolor para ella, sin embargo, se ha dicho que ese lastimoso episodio le habría hecho crecer aún más su aversión contra los colonizadores, por lo que no dudó en continuar luchando por la libertad de los americanos.

Antes de su muerte, Gertrudis Bocanegra fue sometida a los duros interrogatorios que en aquel entonces se acostumbraban. Los realistas querían que entregara a los insurgentes, pero ella no los delató, mostró “el temple que la había caracterizado durante su vida y su adhesión a la causa insurgente”, señala Raúl Jiménez Lescas en su texto “Gertrudis Bocanegra, insurgenta y heroína de Pátzcuaro”, quien agrega que esta heroína nacional estuvo prisionera en la casa número 14 de la calle Ibarra, para después ser fusilada en un fresno –cuyos restos aún se conservan en el lugar- de la hoy llamada plaza Vasco de Quiroga.