Como es una costumbre, hoy toca un recorrido por el país territorialmente más grande del orbe, Rusia. Ahí estuvimos 17 días durante el mundial de futbol que recién concluyó, en 7 ciudades, todas igual de hermosas: Krasnodar, Volgogrado, Kazán, Saransk, Samara, Nizhni Nóvgorod y la capital Moscú.
Es un país completamente distinto a la otra potencia mundial, Estados Unidos, y por ende, hay celos entre ambos, no se ven muchos productos de marcas estadounidenses, sobre todo, tratándose de tecnología. Apple no ha entrado allá.
Como se nos ha dicho en la escuela, los rusos es difícil que salgan de turistas a otros países, por lo que al tener una copa del mundo y la cantidad de fanáticos de muchas naciones, que acudimos, los hacía sentir emoción, siempre y en cualquier ciudad de las 11 que fueron sede (Moscú aportó dos estadios), la gente se mostró feliz, hospitalaria y, sobre todo, muy amable, aún sin saber el idioma que se hablara, estaban ahí dispuestos a apoyarnos, nos invitaban a sus casas, de sus alimentos, incluso, algunos nos obsequiaron fistoles y/o pines para la ropa, por algo esta copa del mundo se ha considerado la mejor de las 21 celebradas hasta el momento, de verdad, México, se vio superado por los rusos, y eso que muchos nacionales tienen la idea equivocada de ser los mejores anfitriones.
Rusia no pertenece a la Unión Europea, por lo que tienen su propia moneda, el rublo, su tipo de cambio es bajo, apenas de $0.32, por lo que los mexicanos nos sentíamos en casa, el idioma oficial es el ruso; debido a lo vasto del territorio y a su ubicación geográfica, su clima es extremoso, pero durante el mundial fue caluroso, llegando incluso a los 38 grados centígrados. Es común encontrar en las tiendas ropa de frío y de calor, en cuanto al frío es interesante revisar las indicaciones, porque la venden para 0, 5, 10, 20, 30 etc., grados bajo cero, y lo raro, es que no son gruesas exageradas, como pudiera pensarse. Cuenta con varios ríos caudalosos: Saranka, Insar, Samara, Tsaritsa, Moscova y el principal el Volga.
Como dije antes, no hay las grandes tiendas de autoservicio (Wall-Mart, Carrefour), son tiendas de capital ruso, de regular tamaño. Algo curioso es que todos los negocios aplican el redondeo, pero siempre a favor del cliente, así se pase un centavo, los intermedios y hasta noventa y nueve céntimos de rublo, cobran la cantidad cerrada inmediata anterior (si una compra suma 2.99 rublos, solo cobran 2 rublos y así sucesivamente), están a favor del medio ambiente, como toda Europa, por lo que las bolsas de plástico, las venden y bien vendidas, esto para crear conciencia, principalmente en los extranjeros.
Es sabido que Rusia está a la vanguardia en tecnología, lo que es cierto, porque todos los asistentes, antes de expedirnos el Fan ID, que fue como una especie de visa para ingresar al país, fuimos investigados y no a todos se los otorgaron, esto propició que todo transcurriera sin incidentes, sumándose a la excelente organización.
En cualquier ciudad rusa se puede caminar a la hora que sea sin peligro de que algo malo suceda, no hay delincuencia, por lo menos en esos extremos, algo curioso es que si algo se le cae a la gente y no se dan cuenta, no lo levantan, lo dejan en el lugar donde lo ven, salvo que sea en las calles donde transitan vehículos, en esos casos, lo levantan y lo colocan en la banqueta para que quien lo perdió, regrese y lo pueda encontrar.
Otra de tantas curiosidades es en los cruces de las calles, los automovilistas respetan al peatón, aun cuando sea una calle amplia y les toque circular, si ven que alguien desea cruzar la calle, le ceden el paso, claro que hay otras, donde hay pasos subterráneos o semáforos para el cruce peatonal. El alto está marcado unos 20 metros antes de la esquina, y se respeta, no como en México que está en la esquina y obstruyen el balizamiento que lo indica, los autos pueden darse la vuelta en U en cualquier calle de doble sentido, está permitido y pocas veces hay accidentes por hacerlo, salvo cuando no respetan ni toman precauciones, generalmente son extranjeros que rentan un automóvil, lo mismo sucede en las calles amplias de doble sentido, para las vueltas hacia la izquierda y derecha, los semáforos no las indican, pero se pueden hacer aunque esté pesado el tránsito vehicular, mucho respeto hacia los demás, pero principalmente hacia uno mismo. Al ver esto, de verdad, es de aplaudirse, porque esto es primer mundo. No como los mexicanos que carecemos de eso y más.
Las banquetas para caminar son muy amplias, las calles más, son ciudades que fueron realizadas pensando en el futuro, no al aventón, las calles y construcciones son muy simétricas.
En los centros de cada ciudad no hay casas particulares, solo negocios, y no son casas individuales como en México u otro país, son departamentos en edificios de 5, 6 o más niveles, por fuera dan la apariencia de ser descuidados, pero por dentro son lujosos, y las puertas, generalmente están automatizadas, es decir, las llaves no penetran como aquí, solo se colocan y se abre la puerta, portón o zaguán, hay para parejas sin hijos, con uno, dos o más descendientes, es decir, de distintos tamaños. Durante el mundial, los rusos, arrendaban sus departamentos y su costo era menor a un hotel, así que pude comprobar lo arriba escrito. Como en Rusia, en primavera-verano la noche dura poco, a las 10 de la noche oscurece y a las 3 de la mañana sale el sol con todo su resplandor, las cortinas son dobles, una delgada y una gruesa para que se pueda dormir, de lo contrario, piensa uno que ya es tarde. Al decir doble, hablo de doble cortinero individual, en cada ventana.
Los mercados parecen tienda de autoservicio, todo perfectamente limpio, ubicado por productos, las llamadas alacenas son de similar tamaño y no se acaparan como acá. Las calles siempre limpias.
Y qué decir de las jóvenes rusas, hermosas, para donde se voltee, se observa belleza, hay una estadística que señala que de cada 10 rusos, 8 son mujeres y 2 hombres, ya te imaginarás entonces, amable lector, que con facilidad un soltero podía encontrar una esposa rubia deseosa de conocer otro país.
De verdad fue una agradable experiencia conocer un país enigmático, grande y maravilloso. Al que es muy difícil, si no hablas ruso, poder visitar, pero por la buena imagen que se dejó allá, hace unos días recibí un correo electrónico, donde se me invita con la familia a visitar Rusia, en cualquier tiempo que se desee, sin tener que obtener la visa respectiva, únicamente mostrando el Fan ID. Esto porque aparte de eso, no tengo la menor duda de que fuimos investigados por el gobierno de Vladimir Putin, un líder fuerte, con carácter que mantiene el control político, militar, social de la extinta URSS y que mantiene en un buen nivel de felicidad y prosperidad a sus habitantes. Viven bien, valoran las cosas y solo compran lo necesario.