15 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Riesgos de la Promiscuidad Juvenil

En otras entregas he insistido en la juventud, seguramente te preguntes: ¿por qué?, porque indudablemente son el futuro del municipio, del estado, del país, del mundo, y no es una simple frase trillada, es la realidad, los jóvenes de hoy, serán los adultos del mañana, los que heredarán lo que estamos dejando nosotros, eso sin ninguna duda es algo natural que nos toca experimentar durante nuestro paso por la vida.

Siempre ha existido la promiscuidad y el despertar temprano a las relaciones y juegos sexuales, pero en la actualidad, se ha incrementado o quizás sea por la apertura que ahora existe, frente a la cerrazón de antaño. Lo cierto es que voy a comentar lo que observo en el presente.

Dicen y muy bien dicho, que entre más conoces, más quieres conocer y esto en el sexo no es diferente, entre más pronto l@s niñ@s se involucran (con y sin consecuencias), lo siguiente es de ahí hacia adelante, como decimos, para atrás ni para agarrar vuelo, un niño, obviamente menor de edad, que a la edad que haya tenido su primera relación sexual, con las siguientes novias aunque éstas sean diferentes a la primera que lo hizo hombre (en lo relativo a la moral y las buenas costumbres), ya no se conformará sólo con besos tiernos y caricias, aunque sienta más que atracción por ella, buscará que ésta le proporcione algo más, de lo contrario, al poco o mucho rato, se aburrirá y terminará dejándola (si no accede a darle la prueba de amor, decían los clásicos) y lo mismo ocurre con las mujeres, ya no pueden estar mucho tiempo sin tener quien las haga sentir que alcanzan el cielo.

Es falso que uno u otro aguantan mucho tiempo sin necesidad de tener relaciones sexuales, como en toda regla general, hay excepciones, pero muchas veces son por cuestiones de haberlo hecho forzadas, es decir mediante la violencia, el engaño y que las hayan lastimado, esto incluso requiere terapia sicológica porque quedan con un trauma que degenera en abstinencia, frigidez o algo más grave.

Pese a todo, el hombre, generalmente, tiene más complicado encontrar quien le proporcione un rato de placer sexual, por lo que recurre a su auto estimulación (onanismo), en cambio, la mujer decide libremente cuando y con quien tener relaciones sexuales, aunque no lo conozca, aunque no represente nada, y eso trae como consecuencia, una mayor cantidad de enfermedades, infecciones, sintomatología y desequilibrios en su salud reproductiva sexual, en ocasiones para toda la vida.

A qué me refiero con esto, a que sin preguntar ni buscarle mucho, se puede uno enterar, porque ya no hay pudor, dijeran los abuelos, y si estás en un lugar público, es posible escuchar las pláticas abiertas y a viva voz entre mujeres de cualquier edad, aunque nuestro tema es en menores de edad, donde salen a relucir que menstrúan de forma irregular y abundante, sé de algunas que tardan hasta 10 días continuos sangrando, o las que lo hacen cada semana, es decir, terminan y apenas transcurre una semana y vuelven a tener la visita roja, otras a las dos semanas y otras tantas, cada tres semanas, pero cualquiera que sea el tiempo, es irregular.

Algunas, señalan que todo el tiempo tienen flujo o reflujo (es decir, mojan la ropa interior con una sustancia líquida, que no es orina; las hay aquellas que se llenan la cabeza o cualquier parte del cuerpo de verrugas, lunares, protuberancias o pequeñas manchas, que obtienen por tener relaciones sexuales sin protección (preservativo o condón) (porque la mayoría se cuidan para no tener hijos, pero no cuidan su vida), síntomas de enfermedades de transmisión sexual graves pero controlables, tales como la Sífilis, Blenorragia o gonorrea, clamidia, candidiasis, virus del papiloma humano (que puede terminar en cáncer cervico uterino), etcétera, hasta llegar a la grave y mortal el VIH o SIDA, pero no entienden.

Estimado lector, esto es algo actual y sobretodo es un tema de salud, que las autoridades no ven o no han querido ver, pero que ahí está, que mantiene a nuestra juventud con enfermedades leves, graves y mortales, que muchas veces no se ven, incluso el propio poseedor desconoce su gravedad y es un círculo vicioso que va contaminando a inocentes en esa rueda de la fortuna llamada promiscuidad sexual juvenil, todo por falta de información, cuidado, reflexión, análisis o razonamiento. Pero principalmente es algo que debe atenderse desde la familia, porque los hijos son el reflejo de sus padres, y somos los responsables de darles mejores herramientas morales, aunque siempre se trate de culpar a otros de lo que se hace mal o se deja de hacer,

En su mayoría, niñas y mujeres, comentan que entre más sexo experimentan, más lo desean, incluso hasta van buscando otras técnicas y/o posiciones porque llega un momento en que la simple penetración no las satisface y quieren algo más, lo que trae aparejados otros vicios como el alcohol, cigarrillos u otras sustancias tóxicas y nocivas para su joven salud.

Jóvenes, disfruten este 14 de febrero, pero con protección, cuida tu vida y la de los demás.