Josefina Vázquez Mota fue una buena precandidata, ayudada por el propio Ernesto Cordero Arroyo que, hay que reconocerlo y decirlo: fue precandidato y peleó –si cabe aplicar esa palabra- la candidatura, no sólo porque recibió el impulso de su amigo el presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. De otra forma nunca se hubiera animado a participar en una contienda de ese nivel.
La ex titular de la SEP y de la SEDESOL tuvo un muy débil rival en lo interno, por eso lo venció sin problemas. Pero cuando Josefina ya fue candidata (la tarde noche del 5 de febrero), mostró sus carencias y debilidades.Tras de un principio promisorio desde un punto de vista electoral, no supo administrar los recursos financieros de su campaña, no tuvo diseño, equivocó al adversario, no encontró a mejores asesores de discurso que a Alejandra Sota y Ernesto Cordero que no le aconsejaron usar lo que este gobierno panista no puede usar, que es la seguridad y la economía. Vázquez Mota todos los días agranda su lista de los que serían perseguidos si fuera presidenta, lo que no va a suceder, y la continuación de los logros económicos de la docena panista que no los ha habido. Y el culpable es el PRI y Peña. Un non sequitur que hasta la gente sin ningún nivel de educación entiende. Dicen que es una buena mujer. La Presidencia de la República no es una cuestión de género, sino de capacidad.
De hecho, nunca creció. Empezó con sus veintitantos puntos porque era la plataforma que le daba el PAN como partido en el poder y de ahí no pasó, por el contrario, bajó, y su realidad actual es que no puede alcanzar ni a Andrés Manuel López Obrador.
Intentó de todo. Cambió dos o tres veces de estrategia, dio golpes de timón, quitó a colaboradores, modificó el discurso, le entró a la “guerra sucia”, aceptó que la rodeara gente de otro equipo y por último fue agresiva en el segundo debate.
Nada funcionó. No pudo llegarle a la gente, su mensaje no penetró en la mayoría de los mexicanos y ahora por más que en estos días aprieten con OPORTUNIDADES y los demás programas sociales y el domingo 1 de julio los del PAN apliquen su operativo, que los levanta de 7 a 10 puntos, no se ve que puedan ganar la elección presidencial. Josefina Vázquez Mota, como opción electoral, ya no existe. Dicen que aún faltan otros golpes mediáticos, pero mejor que ni le muevan, no sea que el tiro les vuelva a salir por la culata.