Estamos en una etapa de descomposición social, política, educativa, espiritual, etc., concretamente, quiero referirme al liderazgo; actualmente esta palabra es aplicada a cualquier individuo que habla, alega, grita, sin razón, pero un verdadero liderazgo, o líder, es muy difícil de encontrar.
El análisis de hoy tiene que ver con lo que hacen estos seres, porque realmente influyen en el ánimo de la gente, porqué los siguen, pero sobre todo, porque los respetan.
El liderazgo es la base de todas las empresas exitosas, de naciones y culturas enteras, está inmerso, en mayor o menor medida, en todo lo que existe, y esto redunda en los triunfos y fracasos. Cada día, mucho menos cada minuto
La capacidad de liderazgo es respetada y admirada en el mundo actual, pero también está sutilmente devaluada. Celebramos los cumpleaños de Hidalgo, Morelos, grandes líderes del pasado nacional, pero albergamos profundas sospechas hacia aquellos que ocupan posiciones de liderazgo en el presente. Quizás se deba a que sabemos demasiado de ellos en nuestro medio ambiente dominado por los medios de comunicación, aunque muchas noticias sean inciertas. Nadie sabe qué hacían Hidalgo y Morelos cada día, mucho menos cada minuto del día. Por increíble que parezca, Franklin Roosevelt fue tres veces presidente de Estados Unidos y la mayoría de la gente ni siquiera estaba enterada de que no podía caminar, y en México así hay historias completamente desconocidas.
El primer paso para captar el verdadero significado y sentido del liderazgo es comprender que muy probablemente tu actual idea de liderazgo deba ser reconsiderada y reinventada y que incluso deba renacer.
A grandes rasgos analizo algunos liderazgos que hasta nuestros días siguen siendo iconos de ello.
Levi Strauss & Co. está en el mundo de los negocios desde hace más de ciento cincuenta años. Durante esas muchas décadas conoció innumerables cumbres y valles, como el gran terremoto de San Francisco en 1906, que destruyó el local de exhibición de la empresa y muchas tiendas más.
A pesar de los contratiempos y rigores obvios, la compañía no dejó de pagarles a sus empleados mientras se construían los nuevos edificios y además extendió el crédito a sus proveedores mayoristas, cuyos locales también sido destruidos por el terremoto. El liderazgo ético siempre ha sido un valor central para Levi Strauss, independientemente de que el desafío sea el terremoto de San Francisco o la competencia con Calvin Klein. Según una declaración de objetivos emitida por la compañía en 1987, los gerentes de Levi Strauss saben que son evaluados en muchas otras áreas además de la que atañe al desempeño financiero.
El 40 % de los bonos otorgados a la gerencia de Levi Strauss están basados en mediciones del liderazgo demostrado en campos tales como la ética, las relaciones humanas y la comunicación eficaz.
Bill Gates y Steve Jobs, los nombres de estos dos individuos estarán siempre vinculados a las innovaciones tecnológicas que transformaron nuestras vidas a finales del siglo XX. Es difícil creer que Bill Gates y Steve Jobs llegaron a ser ciudadanos de la tercera edad de la época de la computadora, pero no por increíble deja de ser cierto. Las contribuciones de ambos eran muy diferentes al principio, y continúan siéndolo. Hasta cierto punto, Gates se ha retirado del aspecto operativo de Microsoft para con centrarse en emprendimientos de cariz filantrópico en todo el mundo. Steve Jobs, por su parte, fue, hasta sus últimos días, un gerente con mucha presencia en Apple Computer.
Más adelante tendremos otras cosas que decir sobre estos dos líderes fuertes, que también supieron ser fuertes rivales. Queda por verse cuál de los legados será más duradero.
Por lo general, evaluamos a los líderes según lo que hacen, no por su transición a hacer menos. Es una lección a tener en cuenta: lo que los líderes significan para nosotros cambia con el correr del tiempo, tal como los propios líderes cambian.
Los líderes fuertes deben tener plena confianza en su posición acerca de temas claves. Tienen convicciones, no solo opiniones, sobre todo en lo concerniente a cuestiones de integridad. Sin embargo, no son tercos, menos necios. Los líderes tienen la habilidad de saber escuchar, esencial para la capacidad de cambio.
Un líder no debe perder de vista su objetivo o el objetivo de aquellos que están a su care4go; si lo hace, corre el riesgo de quedar desactualizado y de arrastrar a los demás consigo. Los líderes necesitan poder anticiparse a los acontecimientos para provocar el cambio y orientar a otros en esa dirección. También necesitan estar alertas a las curvas inesperadas que puedan presentarse en el camino. El mensaje es claro, amable lector: si te interesa ser un líder, debes ser consciente del paisaje que te rodea y saber cómo adaptarte. Adelante y mucho éxito.