¿Si Dios está en nosotros por qué no le vemos? Por consiguiente ¿qué haremos? El profeta Isaías expresó: cómo ser dignos de que “Dios” more en uno; desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión (ataduras), romper con todo yugo. (Trabajo, compromiso).
¿Cuántas ataduras no tenemos nosotros los seres humanos?¿Estaremos alguna vez limpios? más adelante si ahora no es posible, pero hemos de esforzarnos para ello. Estamos encadenados a los vicios, a las manías desagradables, a las acciones de falta de abnegación, compasión y misericordia. Posteriormente están los traumas, los prejuicios, los complejos, la falta de amor propio, el resentimiento, las preocupaciones, la falta de perdón, la rebeldía, los miedos y el dolor. ¿Cómo podemos amar a “Dios” o a los demás si no nos amamos a nosotros mismos?
¿Cómo podemos alentar o animar a alguien si nos sentimos poco más que ratas o ceros a la izquierda?
Además de esto, si nos consideramos verdaderos hijos de “Dios” no menospreciaríamos a los demás, no criticaríamos, no hablaríamos siempre de nosotros mismos (egocentrismo y vanagloria),no buscaríamos los engaños del materialismo -ya sean las riquezas o la vanidad-,no estaríamos en chismes, no señalaríamos a nadie, no jugaríamos a nadie según las apariencias, no viviríamos mofándonos de los demás, no avasallaríamos a nuestros compañeros de clase o trabajo, no amargaríamos a nuestros hermanos, hijos o padres, ni abusaríamos de los pobres e indefensos.
Cuando lo bueyes trabajan, no pueden tener una yunta diferente, porque el uno cargará más peso que el otro y el otro dejará de cargar peso. Por eso no podemos servir a “Dios” y a las riquezas ?ni podemos beber de la copa de “Dios”y de la copa de los demonios?.
Bien lo dijo Jesús: ?llevar mi yugo sobre nosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para nuestras almas, porque mi yugo (trabajo y compromiso) es fácil y ligera mi carga…