El Legislador Independiente, Javier Paredes Andrade, presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Protección, Fomento y Conservación del Arbolado Público del Estado, con el objetivo de proteger y conservar los árboles que se encuentran en la vía pública.
En sesión extraordinaria, el Diputado michoacano expuso que si bien cada segundo jueves del mes de julio se celebra el Día del Árbol, en México se carece de un reglamento de protección a los árboles que proporcionan numerosos servicios ambientales, tales como la captación de agua; producen oxígeno; conservación de la biodiversidad y el hábitat; además de proteger al suelo al evitar la erosión; aminoran el calentamiento del planeta, entre otros.
Paredes Andrade señaló que a pesar de que los efectos del cambio climático amenazan la diversidad genética, los árboles urbanos no son valorados, dado que la legislación actual carece de una visión integral en la materia y no contempla procedimientos de mantenimiento, completos y actualizados sobre las mejores prácticas ambientales.
Lamentó que en lugar de proteger y mantener los árboles urbanos, sean retirados sin menoscabo alguno, porque afecta la visibilidad de anuncios comerciales o porque simplemente molestaba a algún particular o persona moral.
El Diputado Independiente precisó que este tipo de actividades, en muchos casos, se hacen de manera discrecional por parte de las dependencias municipales o por casos de corrupción por acción u omisión, de todas las instancias responsables de la preservación del medio ambiente.
Estadísticas proporcionadas por el congresista michoacano refieren que la superficie arbolada de México abarca 64.8 millones de hectáreas y representa el 47 por ciento de la superficie forestal que incluye, entre muchas otras variedades, los bosques majestuosos que acogen a la mariposa Monarca, los bosques de maple, los de niebla y el de las luciérnagas.
Sin embargo, destacó que el deterioro del medio ambiente es una amenaza para la calidad de la vida humana y la permanencia misma de la vida en el planeta.
Situación por la que consideró impostergable que, desde el Congreso se genere un cuerpo normativo con el cual los municipios puedan basarse para reglamentar los procesos del cuidado y generación de espacios de arbolado en las localidades.
La ley propuesta contempla dos ejes centrales, para la disminución de contaminación atmosférica, niveles de ruido, oxigenación del ambiente, frenar erosión del suelo, incrementar la humedad, captación de agua pluvial y alimentación de diversas formas de vida; y, el segundo en relación a la relevancia social en el sentido de que se promueven espacios de convivencia, espacios de recreación, acercamiento con la naturaleza, estética e identidad.
Confió en la aprobación de dicha iniciativa, para impedir la poda indiscriminada de los árboles y estos solamente sean retirados en caso de que presenten un riesgo para la población u obstaculicen la vía pública o causen daño a bienes inmuebles o personas.
