14 enero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Política internacional…

En sentido común, la política, es el arte de la mentira, del engaño, de la manipulación, forman parte de este grupo selecto solo aquellos individuos que no son confiables, que no tienen los valores elementales bien cimentados, los que desean las cosas fáciles, a costa de lo que sea. Es claro que llegan personas honorables, por ingenuidad, por pensar que en verdad van a lograr que las cosas en la administración pública y sus niveles de gobierno van a cambiar, etcétera, pero, o son hechos a un lado y se pierden en el ostracismo o, se convierten en individuos con las mismas características negativas de la mayoría, camino principal que toman, porque saben el tortuoso andar que los llevó a alcanzar esa mínima posición política dentro del sistema político.

Siempre se ha dicho que la política interna mexicana sigue los designios o decisiones que le dicta, concretamente, nuestro vecino y principal potencia económica del orbe, los Estados Unidos de Norteamérica, de ahí el dicho popular: pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos, lo cual no está tan alejado de la realidad, aunque también haya muchos que lo sigan dudando.

Sin embargo, el tema que les presento tiene que ver con lo que sucede en los demás países, respecto a su política internacional.

A raíz de la incursión del magnate estadounidense en la política de su país, Donald Trump, además de la cobertura que brinda actualmente la tecnología, concretamente, en lo relativo a las redes sociales, hemos sido testigos de situaciones que rayan incluso en el ridículo, porque a nivel mundial teníamos una idea diferente de la política que rige cualquier sistema político, pero hemos perdido esa venda y no logramos entender lo que sucede.

La elección presidencial, donde Trump se alzó con el triunfo, tuvo muchos vicios, que no es de extrañarnos, porque seguramente siempre han sucedido, pero como lo dije antes, fue por medio de las redes sociales que nos enteramos y resultan extraordinarios, además, en nuestro país, se acrecentó el odio, por sus declaraciones, perfectamente premeditadas, que le dieron los resultados por él y su equipo de campaña, esperados. Una vez ya en posesión del cargo, por cuatro años, siguió con su retórica del muro, pero al mismo tiempo, surgió la teoría de la conspiración rusa, es decir, que Vladimir Putin, le proporcionó información, recursos técnicos, políticos y económicos para alcanzar la nominación frente a su adversaria política, Hillary Clinton.

Los argumentos que leemos y escuchamos a diario, del presunto complot Trump-Putin, son de lo más inverosímiles, pero también si observamos, pero sobretodo, analizamos, atando cabos, se puede apreciar, que no hay una diferencia entre la política mexicana y la que se aplica en cualquier país del mundo. Aunque claro, entre más crece el radio de acción, peores son las consecuencias y sobretodo, la cantidad de víctimas inocentes que se ven inmiscuidas en los intereses mezquinos de las grandes potencias económicas mundiales.

En política, dicta una máxima, no hay amistades, hay intereses, lo que es cierto; pero más que eso, hay complicidades entre las corrientes ideológicas, que de acuerdo con la doctrina de la teoría política, son completamente diferentes, pero que en la realidad diaria, los extremos se tocan, porque, los seres humanos son tan iguales, sin importar las barreras del dinero, del lenguaje, o la distancia, y la literatura, solo es eso, la que no se debe tomar en el sentido estricto del autor que la creó, de lo contrario, caerás en el error de convertirte en un individuo soñador, ingenuo y resentido con la política y el entorno en el que vives.

En menor medida, los lectores de noticias mexicanos, los periodistas, reporteros, hasta conductores de la farándula, atacan al ahora presidente Donald Trump, pero lo que podemos notar es que no tiene oposición importante dentro de su país, por lo que no dudo que dentro de tres años logre su reelección. El odio, el coraje, la polémica, el escándalo, es una forma de gobernar, lo importante para la clase política es que se hable de ellos, aunque los ignorantes, se rían, burlen, de lo que hacen, todo lo que sea publicidad, es lo que importa (El famoso jalón de brazo cuando saluda, el querer aparecer enfrente empujando a otros jefes de Estado, no querer saludar a la presidenta de Alemania, las caras molestas del papa Francisco y el, durante su encuentro, el desaire de la primera dama de Polonia, etcétera). Asimismo, se inventan historias, enemigos, atentados (los muertos si son reales), historias que rayan en la ficción, (conocidos como distractores) pero todo tiene un fin específico, perfectamente bien estudiado por los interesados y su equipo de asesores.

Lo mismo sucede en nuestro municipio, estado y país, por lo tanto, no creas todo lo que observes, porque muchos son distractores que utiliza cada nivel de gobierno para esconder algunas acciones, para crear otras, para que se olviden sus fechorías y artimañas, pero como he dicho en entregas anteriores, por salud mental y física, no te enganches defendiendo lo que no te corresponde, antes de opinar, analiza lo que ves, lees u oyes, recuerda que la sabiduría popular dice: es mejor parecer tonto, quedándote callado, que hablar y confirmarlo.