20 abril, 2025
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Peligra MORENA en la elección municipal de Pátzcuaro

Daniel Márquez Melgoza

 

12 marzo 2021.-A partir de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió en 1989 por primera vez en la historia electoral de Pátzcuaro la presidencia municipal, frente al recién creado Partido de la Revolución Democrática (PRD) y dio lugar a la gestión perredista de 1990-1993, el electorado de este municipio ha sido consecuente a la hora de evaluar y calificar en las urnas los resultados de la gestión que termina. De esa manera, en el curso de 29 años la ciudadanía de Pátzcuaro ha venido a demostrar que le vino bien la democracia electoral para sacudirse administraciones y partidos políticos que no cumplen sus expectativas de desarrollo municipal. Es un misterio de dónde le vino esa sabiduría y madurez para practicar la justicia electoral con el recurso de las urnas.

 

Así tenemos que en la siguiente elección municipal, el electorado volvió los ojos al PRI, castigando la división interna del equipo gobernante perredista, que de manera lastimosa muy pronto pagó su novatez a la hora de gobernar. Ello fue a favor del priista Antonio Mendoza Rojas, 1993-95. Pero el electorado castigó la falta de visión del priista al no saber resolver con tino la coyuntura que le ofreció el lamentable y espectacular incendio del mercado de la explanada frente al mercado municipal, pues era la oportunidad de oro de construir un mercado nuevo a la altura de las necesidades de la ciudad; no lo hizo y permitió la reinstalación de los puestos de manera informal y fija, a un gran costo para el futuro turístico de la ciudad. Tampoco le perdonó el espectáculo de una ciudad a oscuras al final de su gestión, por no tener recursos para pagar la cuenta de la luz pública.

 

Entonces volvió el PRD de la mano del hoy finado Jesús Valencia Ochoa en la gestión de 1996-98. Sin embargo, la administración del señor Valencia fue muy cuestionada, entre otras cosas porque fue víctima de las corrientes perredistas que competían en cogobernar con un presidente municipal escaso de cultura política. Entonces los electores de Pátzcuaro regresaron en 1999 a votar por el PRI en la persona del ingeniero Antonio García Velázquez, buscando una acción más profesional al frente del Ayuntamiento 1999-2001. Al parecer tampoco gustó al electorado la gestión del priista, pues otra vez le dieron la confianza al partido del sol azteca en la persona del médico Francisco Vázquez García para la gestión 2002-2004; mas sucedió que el doctor Vázquez se enganchó en una serie de problemas internos con las tribus perredistas, al grado de que prefirió renunciar  y dejar el ayuntamiento en manos de Víctor Báez Ceja, quien interinamente terminó la gestión durante un año y fracción en 2004.

 

El PAN había sido un partido minoritario, sin posibilidades de alcanzar votaciones que lo llevaran a gobernar el municipio, pero en la elección de 2005 aprovechó las rencillas internas tanto del PRI, como del PRD, en una elección en la que competían sólo candidatos mujeres; fue así como la panista Mercedes Calderón García, recién salida de las aulas universitarias, alcanzó la presidencia municipal para la gestión 2005-2007. La joven panista pagó caro la novatez, pues el PRI volvió por sus fueros para la gestión de 2008-2011, en una segunda oportunidad para Antonio García Velázquez.

 

Por primera vez el PRI  repitió victoria electoral consecutiva en la persona de la señora Salma Karrúm para la administración 2011-2015, quien por una serie de problemas no pudo terminar su periodo, el cual completó de manera interina el Síndico priista Jorge Pita Arroyo. Como era de esperarse, los ciudadanos no perdonaron una gestión salpicada de asuntos extra políticos, así que prefirieron votar esta vez por el PRD en favor del candidato que, por segunda ocasión, llegaba a tomar las riendas de la presidencia municipal, Víctor Baez Ceja. Al término de su gestión le tocó a él inaugurar la reforma constitucional que permitía la reelección en los ayuntamientos, de manera que se apuntó en 2018 a buscar la reelección; esta vez por el Partido del Trabajo, organismo que formó parte de la Coalición Juntos Haremos Historia, que llevó a MORENA y a su candidato Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la Presidencia de la República.

 

Con el anterior historial electoral queda claro que el electorado patzcuarense está preparado para la alternancia en la presidencia municipal. El electorado no sólo calificará en la elección del domingo 6 de junio una gestión de tres, sino de seis años; incluso no sólo de seis años, sino de ocho, pues el presidente evaluado, Víctor Báez Ceja, viene de un interinato previo de cerca de dos años.

 

Pero aparte de la evaluación que haga de la administración que termina, el electorado también hará una evaluación de la intención del alcalde de seguir gobernando a través de un presidente a modo, hombre o mujer. Esto le ha quedado claro a la ciudadanía a partir del espectáculo de ver el abanico de precandidatos incondicionales al alcalde, que sabe se registraron para la candidatura por la presidencia municipal, nada menos que seis, para asegurar disponer un alcalde incondicional suyo, cualquiera que sea el que eventualmente pudiera ganar la elección, si es que logra la candidatura de MORENA.

 

¿A quién va a evaluar la ciudadanía en la elección del domingo 6 de junio, al político que suma ocho años tomando decisiones sobre el municipio de Pátzcuaro y que pretende extender a más tiempo su influencia política en el municipio o a MORENA?

 

Al respecto hay que decir que el alcalde saliente, Víctor Báez Ceja, ha estado en la administración municipal en todo ese tiempo, no por MORENA, sino por el PRD y por el Partido del Trabajo. Puede decirse con justicia, que hasta ahora MORENA no ha gobernado el municipio de Pátzcuaro. En el caso de la elección de 2021, por primera vez se utilizará el logo del partido de AMLO, sin coalición.

 

Más bien hay que decir que se ha podido utilizar a MORENA para fines políticos personales y de grupo, gracias a que se ha disfrutado de un padrinazgo en lo alto de la dirigencia nacional y estatal de ese partido. Primero en 2015, colocando por MORENA un candidato intrascendente y nada competitivo a la presidencia municipal, con el fin de allanarle el camino al candidato del PRD, Víctor Báez Ceja; y en 2015 entregándole de último momento la candidatura para la reelección, por parte del PT, impidiendo que el partido de AMLO colocara su propio candidato. Y ahora, abiertamente se participará por MORENA, pero pretendiendo colocar un candidato a modo, que sirva a la causa del alcalde saliente, no a la de Pátzcuaro.

 

Las elecciones del 6 de junio no son unas elecciones intermedias cualquiera. Estas elecciones, principalmente la que tiene que ver con la de diputados federales, son muy importantes para la marcha de la 4T, pues vienen a ser las que permitirán o no redondear el programa transformador del gobierno de AMLO.  Si no vuelve a tener mayoría en la Cámara de Diputados, se corre el riesgo de que la oposición frene los programas de bienestar social y otros, además del programa de infraestructura que se lleva a cabo en el Sureste del país, incluida la construcción de la refinería de Dos Bocas, con la cual nos acercaríamos a la soberanía energética tan buscada por el actual gobierno de la Cuarta Transformación.

 

Si los electores de Pátzcuaro no pueden votar por el mismo partido en las tres elecciones: de gobernador, diputados federales y ayuntamiento, porque de acuerdo con su tradición democrática deban votar de una manera diferenciada, para evaluar y castigar al partido gobernante en turno, se corre el riesgo de que haya equivocaciones y no se entiendan de manera cabal las prioridades en el orden federal. Si se llegara a consumar la imposición de un candidato incondicional al alcalde saliente en Pátzcuaro y se perdiera la elección municipal, a la distancia de 32 años cumplidos de ejercicio de justicia electoral, ¿a quién se abonaría esa derrota?